10 ideas para la lectura devocional

¿Buscas maneras de sacarle el máximo a tu estudio bíblico personal y a tu tiempo de oración? Revisa estos 10 consejos sacados de mi libro “Graffiti: Learning to See the Art in Ourselves” (Graffiti: Aprendiendo a ver el arte en nosotros). *Sólo disponible en inglés.

1. Lee un Proverbio por día

Hay 31 capítulos en el libro de Proverbios y 31 días en la mayoría de los meses del año. Comenzando con el primer día del mes, lee un capitulo de Proverbios cada día. Cada uno está repleto de ideas para vivir una vida que complace al Señor.

2. Diario

Escribe tus propias oraciones en forma de cartas a Dios. Luego, busca versículos en la Palabra que proporcionen sabiduría, estímulo o respuestas a las situaciones sobre las cuales escribiste. Escribe aquellos versículos bajo tus oraciones o reflexiones. A medida que vayas leyendo lo que escribiste anteriormente, estarás asombrada de cuán fiel es el Señor y cuán poderosa es la Palabra cuando es aplicada a tu vida.

3. Escoge un punto

Encuentra un lugar de quietud y cómodo en tu casa donde puedas concentrarte en estar con el Señor. Tal vez sea un gran sillón cómodo en la sala o un sitio tranquilo en el patio trasero de la casa. Si tu casa es particularmente agitada, la bañera podría ser el mejor escape. Aparta ese espacio como sagrado y úsalo regularmente como un lugar para ir a la presencia de Dios.

4. Escoge un tiempo

Encuentra el tiempo cuando estés menos apurada y comprométete a pasar ese momento con Dios cada día. Si encuentras difícil pensar claramente en la mañana, probablemente no sea el mejor momento para tomar en serio el estudio de la Biblia y la oración. En vez de ver TV o navegar en el Internet tarde en la noche cuando estás bien despierta, aparta ese tiempo para leer tu Biblia. Si te levantas sintiéndote bien despierta y alerta, pasa los primeros minutos de tu día con el Señor. Trata de pasar tiempo con Dios cada día aproximadamente a la misma hora y comprométete a que no irás a la cama hasta que no hayas leído tu Biblia.

5. Escoge una compañera

Pídele a una amiga cristiana que sea tu compañera para rendirse cuentas mutuamente en esa área. Anímala a preguntarte semanalmente si has estado pasando tiempo fielmente en oración y estudio bíblico. Debes hacer lo mismo por ella. Reúnanse regularmente en su café, heladería o restaurante favorito para compartir sobre lo que han aprendido en la Palabra y lo que Dios está enseñándoles durante su tiempo de oración.

6. Celebra la Creación de Dios

Empaca tu Biblia y tu diario y sal afuera. Encuentra un lago, un parque, un jardín o un sendero y profundiza en los pasajes sobre el rol de Dios como creador. Probablemente experimentarás Su presencia y Su palabra en nuevas y emocionantes formas cuando te rodees de los panoramas y los sonidos de Su creación.

7. Comprométete a memorizar

Nos aprendimos el abecedario, los teléfonos de nuestros amigos y la raíz cuadrada de la misma manera: repitiéndolas una y otra vez en nuestras mentes, diciéndolas en voz alta o escribiéndolas. Nada es más importante que aprender que la Palabra de Dios. Trabaja para memorizar la Escritura. Podrás descubrir que cuando repites los versículos una y otra vez, toman un significado nuevo y comienzan a rebosar tu corazón y tu mente.

8. Enfócate en las letras rojas

Si no estás segura sobre qué leer durante tu tiempo de quietud, enfócate en las palabras de Jesús. A menudo Sus palabras exactas estarán destacadas en tu Biblia color rojo. Jesús es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). Sus palabras son la fuente de verdad y dirección. Cuando no estés segura sobre qué leer, enfócate en lo que Él tiene que decirte a ti.

9. Profundiza más

Prepara un estudio sobre las palabras o los temas en la Escritura: ¿Qué dice la Biblia acerca de la lengua? ¿el Bautismo? ¿las Reglas? ¿la Ropa? ¿el Cielo? ¿la soberanía de Dios? ¿la Santidad? ¿la Amistad? ¿la Oración? Busca las respuestas a todos estos temas en la Palabra. Te lo prometo, la investigación te cambiará y a medida que profundices más te apuesto a que tu apetito por la Palabra incrementará.

10. Encuentra buenos recursos

Hay toneladas de estudios bíblicos disponibles para ayudar a dirigir y mejorar tus estudios personales. Dirígete a tu librería cristiana mas cercana y pasa algún tiempo sumergiéndote en ellos. Busca estudios que se enfoquen en temas de tu interés, que presenten la información en un estilo conversacional y que requieran que pases grandes cantidades de tiempo en la Palabra.


Por Erin Davis

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