A veces Dios trata con las personas respecto a asuntos que parecen insignificantes. Por ejemplo, escuché acerca de una mujer que fue al supermercado y pidió perdón por quedarse con dinero cuando le habían cobrado menos. Dios había estado visitando su iglesia con un avivamiento y ella recibió convicción de que estaba robando.
El empleado se rio y dijo, “usted es la séptima persona que ha estado aquí hoy”. Definitivamente Dios estaba haciendo algo en las vidas de Su Pueblo.
¿Puedes imaginar qué ocurriría si aquellos que se sientan cada domingo en la mañana en la iglesia hicieran lo correcto? Si realmente limpiáramos nuestra conciencia y reconciliáramos nuestras relaciones estaríamos mostrando el poder del Evangelio.
¿Hay algo en tu vida de lo que necesitas encargarte? Quizás estés pensando “Fue solo un poco de dinero. ¿Qué pensará la gente?” Ellos podrían pensar que Dios es real y está vivo en tu vida.
