“Y yo le pido a Él que con ambos pies plantados firmemente en el amor, puedan recibir junto con todos los seguidores de Jesús las dimensiones extravagantes del amor de Cristo… ¡Alcancen y experimenten la amplitud! ¡Prueben su longitud! ¡Exploren las profundidades! ¡Escalen sus alturas! Vivan vidas llenas, llenos de la plenitud de Dios”, Efesios 3:17-19 MSG (Traducción).
¿Puedes imaginar lo absurdo que es medir el amor de Cristo… algo tan incontenible? Bueno, El Apóstol Pablo explotó en este escrito a los Efesios cuando habló del misterio de Dios y las riquezas inagotables de la generosidad de Cristo. Él escribió con pasión desde una cárcel romana, describiendo qué tan poco calificado estaba para escribir y predicar acerca de cosas que estaban muy por encima de su cabeza. Pero llegó a decir lo importante que era para Dios que el mensaje de Cristo se llevará afuera y que fuese hecho sencillo para TODOS.
Este relato impulsor del amor de Dios por la gente y Su plan de salvación por medio de Cristo, no podía ser restringido por el encarcelamiento físico o excusas de inconveniencia. En lugar de ello, se produjo una explosión de pasión audaz y salvaje por parte del apóstol con un corazón puesto en libertad por el amor de Cristo.
Avancemos rápidamente hacia el siglo 21. ¿Dónde estamos en el ámbito del ‘Amor Inconmensurable’ de Dios? ¿Estaremos plantando los pies firmemente en el amor de Cristo y llevando este mensaje accesible a todos, independientemente de quiénes son y dónde están? ¿Nos habremos vuelto tan cómodos en el “lugar seguro” de las 4 paredes de un edificio que llamamos “La Iglesia”, que hemos perdido por completo el concepto del mensaje de Pablo en Efesios 3 acerca de la urgencia de ‘Ir a decirles’?
Vamos a elevarnos a las alturas y vivir una vida plena como vasos amados y capaces de ser usados por Dios. Recuerda, el plan asombroso de Dios por medio de Cristo es usarnos. En Cristo, somos “libres de decir lo que hay que decir y libres de ir a donde tenemos que ir” (Efesios 3:12). Escucha, el mundo sólo se hará más oscuro si La Luz se esconde en un “lugar seguro”. Vamos a iniciar esta fiesta y llevemos el “amor inmensurable” de Cristo a un mundo oscuro y moribundo.
Por Arlene Hoffman
