Criando hijos con una imagen positiva de sus cuerpos

Me hicieron un comentario que todavía me ronronea en la cabeza. Fui a la iglesia sola con mi hija Nahiara porque los niños están enfermos y mi esposo se quedó con ellos. Cuando fuimos a despedirnos de una hermana, señaló a la niña y me dijo: “no dejes que se siga engordando”.

Yo no supe muy bien qué responder. No me lo dijo con mala intención, ni en un mal tono, pero sentí una punzadita en el estómago al escucharlo.

Mi hija es una niña de 6 años que aparenta 10. Le saca una cabeza a todos los niños de su clase (yo mido 1,75m, así que tiene a quién salir) y es grandota. Está gordita, sí. Cuidamos lo que come porque es de las que engorda solo con ver lo que otros comen. Y es una niña muy activa, que anda trepando a los árboles, saltando y corriendo todo el día... ¡hasta le mete al zumba!

Pero tiene 6 años, creo que no es el momento de obsesionarme yo ni de obsesionarla a ella con el peso.

Al final, me puse a indagar un poco sobre el tema y encontré algunas estadísticas escalofriantes. De acuerdo con Heart of Leadership  y CNN 

- Más de la mitad de las adolescentes y casi un tercio de los adolescentes tiene comportamientos insalubres de control de peso como saltarse comidas, ayunar, fumar, vomitar después de comer o usar laxantes.

- 42% de las niñas de primer a tercer grado desearían estar más delgadas.

- 81% de los niños/as de 10 años piensan que engordar es una de las peores cosas que les podría pasar.

- 46% de los niños/as entre 9 a 11 años han estado a dieta alguna vez.

- 25% de las jóvenes entre 15 a 17 años consideraría seriamente hacerse alguna cirugía estética.

¿Un poco demasiado? Tal vez.

Al final, todo se reduce a que quiero que mi hija de 6 años crezca teniendo una imagen positiva de su cuerpo y que, cuando sea un poco más mayor, comience a tomar decisiones correctas en cuanto a su alimentación... pero no ahora.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a que crezcan con una imagen positiva de su cuerpo e influenciarlos positivamente para intentar alejar de ellos cualquier sombra de desorden alimenticio tan a la orden del día en nuestra sociedad?

1. Enseñándoles que Dios creó a cada uno de nosotros a Su imagen y semejanza, que nos ama, que somos preciosos para Él.  

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,  conforme a nuestra semejanza;  y señoree en los peces del mar,  en las aves de los cielos,  en las bestias, en toda la tierra,  y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”, Génesis 1:26.

Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré;  porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien”, Salmo 139:13-14.

Porque a mis ojos fuiste de gran estima,  fuiste honorable,  y yo te amé;  daré, pues,  hombres por ti,  y naciones por tu vida”, Isaías 43:4.

2. Elogiando su carácter, sus logros, sus habilidades... más que su apariencia.

3. Siendo un buen ejemplo para nuestros hijos. Dejando de machacarnos a nosotras mismas por nuestros tamaños y formas.

4. Mostrándoles la belleza en todas las formas, tamaños y colores, y haciendo énfasis en la maravilla de la diversidad.

Mi mayor preocupación en este momento es criar a una niña sana, feliz y con confianza en sí misma. Y, del peso, ya nos ocuparemos después. 

Loading controls...