Crucemos al otro lado

Escritura Bíblica: Marcos 4:35 / Mateo 8:23-27 / Lucas 8:22-25 NTV

En este mundo todos pasamos en algún momento por tormentas que nos golpean y, en muchos casos, que aparecen de la nada y sin avisar. Entonces, como una reacción lógica de cualquier ser humano, nos preguntamos: “¿si estoy siguiendo a Jesús por qué estoy pasando por esta tormenta?”

Problemas matrimoniales, problemas con los hijos/padres, negocios/falta de trabajo, problemas financieros, tentaciones sexuales/sustancias, esconder tus talentos, recibir o dar perdón, ansiedad o duda, son tan solo algunas de las situaciones que podemos enfrentar.

Y al encontrarnos en medio de ellas es cuando nos preguntamos si es que Dios está durmiendo en medio de nuestras tormentas o si no le importa lo que pasa en nuestras vidas.

En nuestro caminar con Jesús experimentaremos dudas, quejas y nuestra fe flaqueará, pero es muy importante entender que los buenos marineros no se forman en un mar en calma.

Seguir a Dios es confiar que en Él encontraremos seguridad, que siempre hará todo para nuestro bien, aunque no lo entendamos. Él es el mismo Dios que abrió los mares, que detuvo el sol, que rompió cadenas y sanó paralíticos. Si tenemos a Jesús tendremos la certeza de que llegaremos al otro lado, Él hará que los sueños que tiene para nosotros se hagan una realidad.

Nuestra fe será probada a veces por tormentas provocadas por nosotros mismos o, en otros casos, por tormentas a través de las cuales Dios nos quiere llevar. Pero ya sea de una u otra forma, debemos pasarlas confiando en Él durante toda la trayectoria.

Analicemos quiénes están en nuestra barca, qué nos están diciendo, a quién están ayudando, qué están haciendo. Recordemos un dicho muy popular: “Dime con quién andas y te diré quién eres y hacia dónde vas”.

¡No olvidemos que Jesús primero calló el viento y luego calmó la mar! Imitemos a nuestro Salvador, ¡calla las mentiras del enemigo y verás como Él calmará todo lo demás! Jesús quiere que le hablemos a las tormentas de nuestras vidas con la misma autoridad que Él lo hizo.

R E T O
• ¿Estás buscando una calma temporal o una calma que sólo Jesús puede dar?
• Cruzar al otro lado es un proceso… ¡Decide cruzar!

“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo”, Juan 16:33 NVI

 

Loading controls...