Cultivando la feminidad bíblica desde temprana edad

Una de las cosas más increíbles que he experimentado es aplicar a mi vida el llamado que Dios nos ha dado como mujeres a una edad muy joven. Tengo diecisiete años, no estoy casada y no tengo hijos, pero incluso a esta temprana edad —sólo con Su ayuda— he aprendido a aceptar el rol que Dios nos ha dado como mujeres.

En Su Palabra Dios nos enseña cómo ser esposas y madres. Sinceramente creo que esto es algo que no se inicia cuando nos casamos o tenemos hijos, estas cosas no vienen milagrosamente a nuestras vidas. Si no hemos cultivando estas cosas desde una edad muy temprana, serán muy difíciles de aceptar cuando nos casemos y nos convirtamos en madres.

Por supuesto, si tú no tienes una relación profunda con Dios esta transición no será fácil en absoluto. Ora para que puedas tener una relación más profunda con Él. Ora para que Él te pueda dar el deseo de servir a los demás. Ora para que ponga en tu corazón un amor genuino por tu hogar. Es difícil, pero con Él, que nos guía, podremos salir adelante.

Comienza en casa, sirviendo a tus padres y a tus hermanos. Las pequeñas cosas como lavar los platos, lavar la ropa o cocinar te ayudarán a crear el hábito de lo que es el cuidado de una casa. Si empiezas a ayudar en tu casa mientras todavía estás soltera, no va a ser tan impactante cuando tengas tu propia casa. Ve a la casa de una amiga que tenga bebés y ayúdala por un día; podrás aprender cómo cuidar de los bebés y cómo ella maneja su tiempo; aprenderás de ella.

La Biblia nos dice en Tito 2: 3-5 "Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno, que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”.

Las mujeres mayores están ahí para enseñarnos, toma ventaja de ellas y aprender de ella. Mi mamá siempre nos enseñó a mí y mi hermana a cómo llevar un hogar, pero si ese no es el caso con tu mamá, lee la Biblia, pídale a alguien que sea espiritualmente madura en tu iglesia que te ayude con esto. Además, Dios nos ha dado el privilegio de tener una gran cantidad de buenos libros que te ayudarán a abrazar tu diseño y la feminidad bíblica. Nunca es demasiado pronto para empezar, comienza a leer artículos sobre cómo ser una esposa y madre piadosa. Incluso si no estás casada, leer libros antes de tiempo siempre será útil.

Si te sometes a tus padres, mientras todavía vives con ellos, no va a ser tan difícil someterte a tu esposo cuando te cases, debido a que ya te has comenzado a someter a alguien. "Mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas. Hijos, sed obedientes a vuestros padres en todo, porque esto es agradable al Señor", Colosenses 3:18-20.

Mi deseo es algún día ser esposa y madre a tiempo completo y espero que muchas otras jóvenes tengan este deseo también. Animo a las mamás a enseñar a sus hijas lo que nuestro rol como mujeres es desde una edad temprana. Ruego que Dios me ayude a glorificarlo en todo lo que haga. Además, oro por todas las mujeres jóvenes que también están en este viaje para convertirse en mujeres piadosas.

Ora para que Él te guíe y te ayude a través de estas cosas difíciles —pero increíbles— para lo cual Él nos ha llamado.

"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece", Filipenses 4:13.


Por Bianca María Llambés

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