“Sr. Palau:
Tengo dieciséis años y quiero leer la Biblia pero no la comprendo. ¿Qué puedo hacer para entenderla?”
Respuesta:
Mi estimado joven, gracias a Dios que tiene interés en conocer el Libro de los Libros, la Santa Palabra de Dios; porque en ella dice: "La Biblia entera nos fue dada por inspiración de Dios y es útil para enseñarnos la verdad, hacernos comprender las faltas cometidas en la vida y ayudarnos a llevar una vida recta" (2 Timoteo 3:16). Así que usted ha comenzado un buen camino en su adolescencia.
Hay que procurar entender la Biblia de la forma más normal y natural; lo que lee sencillamente debe aceptarlo como es. Cuando un pasaje parece figurativo o histórico, entonces debe procurar entender qué quiere decir Dios a través de ese ejemplo, y entonces debe buscar una lección de esa alegoría.
El índice de la Biblia se divide en dos partes: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Comience con la segunda parte, o sea el Nuevo Testamento. Lea el evangelio de San Mateo. Ahora bien, aun allí hay pasajes que no son del todo claros, pero no se preocupe. A medida que usted lea más la Biblia, empezará a comprenderla.
Le recomiendo que comience con San Mateo y que lea todo el Nuevo Testamento hasta el último capítulo del Apocalipsis. Léalo con lentitud y, luego, léalo de nuevo varias veces antes de comenzar con el libro del Génesis y de leer todo el Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento tiene mucha historia, algo de poesía y mucho de profecía.
Claro que hay pasajes que no se entienden rápidamente. Entonces, sería interesante que se acerque a una buena iglesia cristiana y le pida al pastor una explicación de los pasajes que no entiende.
Por último, le recomiendo tener un lápiz de color y, a medida que va leyendo, cuando se encuentre con algunos pasajes que le agraden subráyelos. También comience a memorizar ciertos versículos de la Biblia. Joven, de esa manera comenzará a comprender mucho de la Biblia.
