Te imploramos – no esperes un día más para abrazar el amor y el perdón que Jesús tiene para ti. ¿De qué manera puedes hacer eso?
Conoce estas verdades de la Palabra de Dios…
DIOS TE AMA
Incluso cuando sientes que no vales y que el mundo está en tu contra, Dios te ama – sí, te ama a ti – y te ha creado para un gran propósito.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16).
NUESTRO PECADO NOS SEPARA DE DIOS.
Todos somos pecadores por naturaleza y por elección y, a causa de esto, estamos separados de Dios, que es santo.
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).
JESÚS MURIÓ PARA QUE TENGAS VIDA.
La consecuencia del pecado es muerte, pero tu historia no tiene porqué terminar ahí. El regalo de Dios de la salvación está disponible para nosotras porque Jesús tomó la culpa de nuestro pecado cuando Él murió en la cruz.
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8).
¡JESÚS VIVE!
La muerte no pudo con Él. Después de tres días de que Su cuerpo fue puesto en la tumba, Jesús resucitó de nuevo, derrotando al pecado y a la muerte para siempre. Él vive hoy en el cielo y está preparando un lugar en la eternidad para todos los que creen en Él.
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” (Juan 14:2-3).
Sí, puedes SABER que eres perdonada
ACEPTA A JESÚS COMO EL ÚNICO CAMINO A LA SALVACIÓN…
Aceptar a Jesús como tu Salvador no se trata de lo que tú puedes hacer, sino de tener fe en lo que Jesús ya ha hecho. Eso requiere reconocer que eres pecadora, creer que Jesús murió por tus pecados y pedir perdón al poner tu confianza plena en la obra de Jesús en la cruz en tu favor.
“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” (Romanos 10:9-10).
De manera práctica, ¿cómo se hace esto? Puedes orar una oración simple como esta:
Dios, sé que soy una pecadora. No quiero vivir otro día sin aceptar el amor y el perdón que tienes para mí. Te pido perdón. Creo que moriste por mis pecados y te levantaste de la muerte. Rindo todo lo que soy y te pido que seas el Señor de mi vida. Ayúdame a apartarme de mi pecado y seguirte. Enséñame lo que significa caminar en libertad y vivir bajo Tu gracia, y ayúdame a crecer en Tus caminos a medida que te busco más. Amén.
Si acabas de hacer esta oración (o una parecida), eres perdonada.
Por Whitney D.
