Desafío a dar gracias (Día 5)

Me gusta mucho viajar y conocer lugares nuevos. Las ciudades antiguas me cautivan y disfruto los museos, los sitios históricos. Por lo general regreso de esos viajes con montones de fotos que luego comparto con la familia y los amigos. Me encanta relatarles lo que aprendimos allí, señalarles los detalles y luego hacer un álbum para recordar la experiencia. 

Todavía tengo más fotos que álbumes, pero en algún momento (¡quizá cuando los hijos crezcan!) me pondré al día. Esos álbumes son un recordatorio de lo que vivimos y disfrutamos en ese momento. Pero me recuerdan algo más. 

Cada oportunidad de visitar un lugar nuevo, de disfrutar una experiencia así, o cualquier otra experiencia placentera, es solo un producto del favor de Dios quien nos provee el trabajo que podrá pagar los gastos. Quien nos cuida en la entrada y la salida. Es uno de los tantos beneficios con los que el Señor nos mima. No tiene que hacerlo, pero lo hace por amor, gracia y misericordia, porque le place dar buenas dádivas a sus hijos. 

Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de ello. Tenemos este problema de memoria que una y otra vez entierra en el pasado las bondades de Dios y tiende a enfocarnos en las carencias y deseos no cumplidos del presente. Por eso el rey David, cuando escribió el texto que hoy tenemos en el salmo 103, se dijo a sí mismo: “que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí". Y esa exhortación sigue en pie hoy para ti y para mí.

No seamos víctimas de la tan popular mentalidad que dice: "todo lo que tengo lo logré por mis propios esfuerzos, no le debo nada a nadie". Recordemos que es Dios quien colma nuestra vida de cosas buenas. Y punto. 

Desafío para hoy: Piensa en tres lugares que hayas podido visitar y disfrutar. Anótalo y dale gracias a Dios por la oportunidad. Y si quieres ser un poquito más creativa, busca fotos y pégalas junto al nombre de los lugares.

Pasaje para memorizar“Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí... Colma mi vida de cosas buenas", Salmos 103:2,5

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