Desafío a dar gracias (Día 6)

Me resulta interesante que uno de los dones que el apóstol Pablo menciona en su carta a los romanos es el don de animar a otros: “Si tu don consiste en animar a otros, anímalos”. Dios sabía que necesitamos mucho el ánimo, porque nuestra naturaleza tiende hacia lo contrario, el desánimo. 

Por alguna razón es más fácil desanimarse que animarse. Es más fácil señalar lo negativo que lo positivo. Y creo que la raíz está en el pecado… el pecado nos hace inclinarnos al desánimo. 

Una persona desanimada es una presa fácil para Satanás quien, entonces, le hace creer toda clase de mentiras: “No vale la pena lo que estás haciendo”; “Tu esfuerzo es en vano porque nadie nota lo que hiciste”; “Dios está demasiado ocupado y hay otros que hacen mucho más que tú”; “¿Para qué hablar a otros de Cristo si no te van a prestar atención o se van a burlar de ti?” una persona desanimada es una persona paralizada e improductiva. ¿Te ha pasado? 

Sin embargo, ¡qué diferente es cuando el Señor nos manda un emisario de ánimo, alguien que nos recuerda que Dios nos ama y es fiel en nuestra vida para cumplir su propósito! Alguien que nos alienta a seguir adelante a pesar de que no veamos los resultados deseados. Esa persona que se toma el tiempo y nos manda un correo o nos da una llamada. Alguien que hace el tiempo para dejarte saber que eres bendición para su vida, que te envía un versículo justo cuando más lo necesitabas. 

¿Por qué no ser un agente de ánimo? Quizá estés pensando: “Pero ese no es mi don”. Es verdad, ya vimos que animar es un don y quien lo tiene lo hace de manera natural. PERO, fíjate en lo que dice Proverbios 11:25: "El generoso prosperará, y el que reanima a otros será reanimado". 

Dar ánimo a los demás tiene un efecto búmeran. No es tan difícil, es cuestión de práctica, de decidir hacerlo. Tal vez nunca lo sepamos, pero nuestra palabra de ánimo puede ser un instrumento en manos de Dios para transformar el día o la vida de otra persona

Desafío para hoy: Piensa en tres ocasiones en que has recibido la bendición del ánimo de parte de otra persona. Anótalas y pídele a Dios que esta semana te dé oportunidades para ser un agente de ánimo.

Pasaje para memorizar:  "El generoso prosperará, y el que reanima a otros será reanimado", Proverbios 11:25

Loading controls...