Llegamos al final del desafío. ¿Cómo ha cambiado tu corazón? ¿Cómo ha cambiado tu perspectiva de la vida que Dios te ha dado? Puesto que la Palabra nos enseña que la gratitud honra a Dios, entonces sin dudas has estado honrando a Dios con un corazón agradecido durante este desafío.
Pero esto es solo el comienzo, un punto de partida. La verdad es que no tenemos que esperar a una época especial del año para darle gracias a Dios. Dar gracias es un estilo de vida y algo que en la Biblia se repite constantemente. Una vez que comenzamos a hacerlo y lo convertimos en un hábito, descubrimos la bendición de enfocarnos en darle gracias a Dios, en reconocer que todo es su gracia y favor.
Damos gracias a Dios porque él es bueno, no porque nos sentimos bien ni porque todo vaya “a pedir de boca”. Es un acto de sacrificio del corazón. Lo hacemos en toda circunstancia porque creemos en el Dios que domina sobre todas las circunstancias y, al agradecerle, confirmamos nuestra confianza en él.
Desafío para hoy: Anota qué ha cambiado en tu vida luego de pasar todos estos días dándole gracias a Dios.
Pasaje a memorizar: "¡Den gracias al Señor, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre", Salmos 118:1.
