Deléitese al honrar a su pareja y que sea una práctica cotidiana en su matrimonio. Honramos a la persona que se ama, que se admira y que se respeta con nuestras palabras, con nuestro servicio, con nuestra conducta y con nuestro dinero.
Aquí hay tres claves sobre la honra:
El más beneficiado de la honra no es el que la recibe sino el que la da.
Cuando decido honrar a mi cónyuge por supuesto que eso lo beneficiará, pero recordemos que todo lo que el hombre siembra, eso también cosechará. Si yo siembro semillas de maíz, es un hecho que cosecharé abundantes mazorcas. Entonces, ¿podemos imaginarnos qué ocurrirá cuando sembremos en nuestro cónyuge abundantes semillas de honra? Allí, cosecharemos más abundantemente de lo que podemos pensar o imaginar.
La honra abrirá o cerrará puertas.
La honra es una llave que abre y cierra puertas. Si usted está deshonrando a su pareja constantemente con críticas, insultos o haciéndolo(a) quedar mal delante de los demás, lo único que está haciendo es cerrar una puerta en la vida de su pareja y de ese modo él o ella no podrá expresar toda la vida que Dios le ha puesto en el corazón. Honrar es poder retornar con humildad hacia la persona amada agradeciendo por el amor recibido.
La honra descubre lo que hay en nuestro corazón.
A través de la capacidad de dar honra es cuando descubrimos si en nuestro corazón hay mezquindad y un excesivo amor al yo.
La honra es un camino hacia los milagros inesperados ¿Tiene dificultades en su matrimonio?, nuestro consejo es: ¡Desate honra! Empiece a admirar, servir y valorar; así empieza el camino hacia esos milagros inesperados. Pero tenga en cuenta que no hay honra sin sacrificio. solo una completa renuncia a lo que yo quiero es lo que nos abre camino hacia el poder de la honra.
