Hoy quiero regalarte 10 "experiencias" a ti, mamá, que quizá estás empezando la tarea y te sientes abrumada.
Aunque todavía tengo mucho por delante, estas cosas que hoy comparto contigo las aprendí primero con ella. Y ahora que tengo otro hijo las puedo corroborar.
1. Las malas noches llegan a su fin.
2. El tiempo se va rápido, y con él nuestros hijos, hay que aprovechar cada minuto.
3. No se pueden "pelear" todas las batallas, escoge las que realmente meriten el esfuerzo.
4. No des por sentado que entendieron lo que dijiste, a veces usamos palabras muy comunes para los adultos pero totalmente extrañas para los niños.
5. No se mueren si comen fuera de horario o si no se comen todo el plato que les servimos, ni siquiera si vuelan una comida porque no tenían hambre.
6. La ley de los 3 segundos cuando algo cae al piso evita muchos viajes a la cocina para esterilizar o lavar cosas.
7. A veces un abrazo de mamá lo resuelve todo.
8. Repetir las cosas cansa, y bastante, ¡pero a la larga funciona!
9. El mejor regalo que podemos darles es nuestro tiempo y atención, especialmente cuando nos hablan.
10. No hay manera de ser una “madre perfecta”, nuestra función es amar siempre, instruir sin cansarnos y disciplinar cuando corresponda.
Dios te bendiga en tu tarea, mamá.
