Dios te eligió

“Recuerden lo que ustedes eran cuando Dios los eligió. Según la gente, muy pocos de ustedes eran sabios, y muy pocos de ustedes ocupaban puestos de poder o pertenecían a familias importantes” – 1 Corintios 1:26-31 (TLA)

Reflexionar es tener un tiempo que se invierte para pensar, meditar y recordar. Hoy es un buen día para tomar ese tiempo y recordar de dónde nos rescató Dios. Es una buena oportunidad de echar una mirada al pasado y con agradecimiento y alegría reconocer lo mucho que necesitábamos de Él. Cada historia que tenemos para contar es diferente, los casos son únicos, pues como dice un dicho muy famoso “cada cabeza es un mundo”. Eso quiere decir que todos tenemos un testimonio diferente que contar. Puede que Dios te haya rescatado de la soledad, de la desesperación, de alguna adicción.

Sin embargo, algo que debemos tomar en cuenta es que Dios te eligió, y no tú a Él.

Tal vez alguien te decía que ya no tenías remedio, te tomaban como un caso difícil y perdido, pero gracias al sacrificio de Cristo Jesús tenemos vida y esperanza. 

“Aunque la gente de este mundo piensa que ustedes son tontos y no tienen importancia, Dios los eligió, para que los que se creen sabios entiendan que no saben nada. Dios eligió a los que, desde el punto de vista humano, son débiles, despreciables y de poca importancia, para que los que se creen muy importantes se den cuenta de que en realidad no lo son. Así, Dios ha demostrado que, en realidad, esa gente no vale nada” – 1 Corintios 1:27-28

Antes de llegar a los pies de Cristo pensábamos que no valíamos nada, que no teníamos importancia; incluso eso pensaba la gente de nosotros. Pero Dios nos eligió para avergonzar a esos que creen que lo tienen todo.

En sus manos te pule como a un diamante que es pasado por el fuego, así te va formando y limpiando hasta que llegas a brillar tanto que ya no eres tú sino que ahora Cristo puede ver su reflejo en ti.

Esa debe ser nuestra meta cada día, en eso debemos de pensar cada que sea el tiempo de tomar decisiones. Antes de reaccionar pensemos: ¿Es esto lo que haría Cristo? ¿Qué dice Dios acerca de esto en su palabra? Y así reflejar que ya no Vivo yo más Cristo vive en mí.

 Por eso, ante Dios, nadie tiene de qué sentirse orgulloso.  Dios los ha unido a ustedes con Cristo, y gracias a esa unión ahora ustedes son sabios. Dios los ha aceptado como parte de su pueblo, y han recibido la vida eterna. Por lo tanto, como dice la Biblia, si alguien quiere sentirse orgulloso de algo, que se sienta orgulloso de Jesucristo, el Señor.” – 1 Corintios 1:27-28

Es Cristo ahora nuestro Señor y Salvador. Recuerda, el té eligió y no tú a él. Todo lo que somos y tenemos es gracias a él y por él. Cada día debemos cultivar un corazón agradecido pensando y dando gracias a Dios primeramente porque estamos vivas, porque tenemos salud, un hogar, una familia, podemos estudiar, trabajar… y más que nada piensa en esto: Tienes a Dios y su amor, y si lo tienes a Él lo tienes todo pues nadie ni nada te puede dar lo que solo Dios te da.

Por Kayla de Zavala

Loading controls...