El amor verdadero no necesita "Cincuenta Sombras de Grey"

Llegó el frenesí. Hollywood sacaba su versión en película del libro de mayor ventas internacional: “Cincuenta Sombras de Grey”. Estaba visitando a la familia de mi esposo ese fin de semana cuando mi sobrina me dijo que las entradas para ver la película estaban agotadas para el día sábado, día de San Valentín. Ciertamente era un día de lanzamiento muy estratégico para los productores.

En mi humilde opinión, no era más que una expresión muy triste de lo que mucha gente ha decidido llamar amor. El día en el que la mayoría decide celebrar el día del amor -parejas y solteros, jóvenes y viejos- se apresuraron a apoyar una película que alienta a la lujuria desaforada como si fuese ‘status quo’.

Hace muchos años escuché a alguien decir que ella había sido criada con la convicción de que no existían áreas grises en cuanto a lo relacionado a Dios. Esta persona procedió a decirme que ella ya no creía en eso. Recuerdo lo incómoda que me sentí. Yo era una joven cristiana que me había convertido hacía menos de cuatro años antes de esta conversación y, sin embargo, esta declaración me agredió en gran manera.

Hasta donde yo sabía en ese punto en mi vida como cristiana no había áreas grises cuando se trata de la Palabra de Dios. Bueno es bueno… y malo es malo. Esto pasó hace más de 15 años y, desde entonces, mi conocimiento sobre las Escrituras y Dios han aumentado significativamente. Mientras más me acerco a Dios, más me convenzo: hasta donde yo sé con respecto a Sus maneras y Su plan para mi vida, no veo ningún área gris.

El amor y la manera que lo expresamos hacia otros seres humanos no es la excepción.

No estoy segura sobre lo que dicen otros libros religiosos, pero yo sé lo que dice mi Biblia. No existen “cincuenta sombras de grises” cuando se trata de amor. O sexo. Para nosotros – los cristianos, por ejemplo – creemos que nuestros cuerpos son el templo del Espíritu Santo. Así como no debemos hacer lo que los enemigos de Dios hicieron en el Antiguo Testamento, al entrar al lugar Santo profanando los lugares sagrados del Más Alto, no debemos permitir que la lujuria degrade nuestros cuerpos.

No he visto la película ni he leído el libro. He leído suficientes resúmenes y opiniones para decidir que no tengo interés en desperdiciar mi precioso tiempo en eso. Mi matrimonio es feliz – en todos los aspectos. Ciertamente no estoy juzgando a nadie que haya tomado malas decisiones sexuales en sus vidas. Sin embargo, si usted es un creyente y lee Su palabra, no le tomará mucho tiempo en darse cuenta de que no existen áreas grises cuando se trata de nuestra sexualidad. Sí, hay varias historias picantes en la Biblia, pero Dios nunca las etiqueta como otra sombra de gris. Él las llama lo que son: pecado, oscuridad.

Creo que el frenesí sobre “Cincuenta Sombras de Grey” me acaba de inspirar a escribir otro libro. De pronto lo llamo “Cincuenta Sombras de Negro y Blanco”. Ya sé, no venderé 11 millones de copias alrededor del mundo. Está bien. No me preocupa ser popular. Tan sólo sé que el amor no es gris. La Biblia me respalda en este concepto, desde Génesis hasta Apocalipsis. Puedo seguir este principio y tener una vida llena de fruto y gozo. No necesito áreas de cincuenta sombras de gris para sentirme completa.

Loading controls...