El fruto de la sabiduría

“Él provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente.” – Proverbios 2:7 

El Señor es quien da la sabiduría. No podemos obtenerla por nosotros mismos. Dios es la fuente de toda verdadera sabiduría y Él ha escogido impartir una porción de la misma a Su pueblo a través de Su Palabra.

La sabiduría es un regalo que trae consigo más regalos. Uno de ellos es la protección. En nuestros versículos de hoy vemos que el Señor es escudo a aquellos que son sabios. Vemos esto mismo en el Salmo 33:20, que dice: “Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.”

Debemos preguntarnos, “¿De qué manera es el Señor un escudo?”

De qué manera el Señor nos protege

Un escudo se usa para protegerse. Un soldado lo va a levantar en alto para evitar que le alcancen las espadas y las flechas del enemigo. Cuando Dios dice que Él es nuestro escudo, está diciendo que Él es nuestra protección. ¿De qué nos protege Dios? A través de Su Hijo Jesús, estamos protegidas de la ira de Dios, de las tentaciones del mundo y de los ataques del diablo (1 Pedro 1:18-19; 1 Juan 1:7-9; 2:2; Juan 8:34-36; Hebreos 2:14-15; 1 Juan 3:1-11).

Ira

Antes de que Dios nos salvara, estábamos bajo el juicio de Dios. Pero a través del sacrificio de Jesús, hemos sido adoptadas como hijos en la familia de Dios.

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” – Romanos 8:1

Tentación

Tú y yo somos tentadas cada día, muchas veces, para actuar de manera pecaminosa. Quizás somos tentadas a ser impacientes o a enojarnos. Quizás somos tentadas a ser desagradables o vagas. Sea cual sea nuestra tentación, Dios nos promete protegernos de manera que podamos aguantar.

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” – 1 Corintios 10:13

Ataques del diablo

Satanás tratará de guiarnos por el mal camino y engañarnos para hacernos creer que no somos suficientemente buenas o que el pecado no es tan malo. Pero se nos ha dicho que Satanás ha sido vencido y que somos capaces de resistir sus ataques.

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” – Santiago 4:7

Dios no promete que nos protegerá del dolor, pero nos promete que estará allí cuando la vida se vuelva difícil y dolorosa. Él nos protege y nos promete estar con nosotras, y que va a usar ese dolor par nuestro bien y Su gloria.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo Dios se convierte en escudo para aquellos que viven en sabiduría. Necesitamos aprender a valorar la sabiduría más de lo que lo hacemos. Necesitamos perseguirla y pedirle a Dios por ella de manera regular.

Hazte estas preguntas: ¿Persigo la sabiduría tanto como la salud? ¿Paso estudiando la Palabra de Dios la mitad del tiempo que paso leyendo libros, navegando en internet o en redes sociales? Cuando oro, ¿le pido a Dios a menudo que me haga una mujer sabia?

“Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.” – Proverbios 1:33

Desafío Toma un par de minutos extra para escribir las características de una persona sabia y las características de una necia. Intenta ser tan específica como puedas. Ora a través de la lista, arrepiéntete de lo que sea necesario, pide a Dios que cambie aquellas áreas que necesitamos y alábale por la sabiduría que veas en tu vida… porque toda sabiduría es un regalo de Dios. 

Por Jen Thorn

Loading controls...