Enseña a tus hijos a tener su tiempo diario con Dios

“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”, Proverbios 22:6

Como padres, tenemos la responsabilidad de enseñar a nuestros hijos a tener su tiempo diario con Dios. Mientras todavía son pequeños y no saben leer bien, lo ideal es que compartan ese tiempo con papá o con mama; que los padres puedan leer con ellos una porción corta de la Biblia cada día y juntos traten de explicar el significado del pasaje y la aplicación práctica para la vida del niño.

Pero, a medida que van creciendo, tenemos que animarlos a que puedan tener su tiempo diario con Dios de manera independiente y ayudarlos a que puedan formar el hábito de tener su devocional.

Para ello, hay varias cosas que puedes hacer: 

1. Escoger el momento del día y la porción de lectura  

Escojan un momento al día para que tenga su tiempo a solas con Dios: puede ser en la mañana, si tiene suficiente tiempo antes de ir al colegio, en la tarde justo antes de comenzar su tarea escolar, o antes de acostarse. Echen un vistazo al horario del día y decidan qué momento es mejor. Escojan también qué libro de la Biblia va a ir leyendo (es mejor leer un libro seguido que porciones sueltas) y cuántos versículos va a leer por día dependiendo de su edad.

2. Proveer los materiales necesarios

Por supuesto tiene que tener una Biblia, un cuaderno y un lápiz. Puede tener también algunos recursos extra como libros de historias bíblicas, videos, música de alabanza… de nuevo, depende de su edad. Recuerda que la intención es que tengan este tiempo solos. Así que pon a su alcance todo lo que pueda necesitar para su tiempo devocional sin que tú tengas que intervenir.

3. Explicar el proceso del devocional

La forma más habitual de hacer un devocional es:

- Orar para que Dios nos ayude a entender el versículo.

- Leer el versículo varias veces para saber lo que dice.

- Pensar cómo se relaciona ese versículo con nuestra vida.

Para ayudarles en esto, especialmente a los más pequeños, escribe en su cuaderno la porción que van a leer junto a algunos pasos y preguntas que le ayuden en el proceso del devocional.

4. Incentivar a compartir lo aprendido

Dale un tiempo para que te cuente lo que ha aprendido en su tiempo devocional, para contestar sus preguntas, explicar cosas que no haya entendido y ayudarle a buscar una aplicación si no ha encontrado ninguna. No olvides que el aprendizaje es un proceso.

5. Predicar con el ejemplo 

Si tus hijos no te ven tener tu tiempo devocional con el Señor, si no te ven orar, no te ven leer la Biblia… no esperes que ellos lo hagan. Siempre será más fácil que ellos imiten lo que los padres hacen, así que tu ejemplo va a ser vital para que ellos aprendan a tener su tiempo con Dios.

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