Solo piensa: cada promesa que el Padre ha hecho encuentra su cumplimiento en Jesús.
"Pues tantas como sean las promesas de Dios, en Él todas son sí; por eso también por medio de Él, Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros", 2 Corintios 1:20
Esto significa:
- Cuando Dios promete que te dará Su gracia, Él te da a Jesús, el Señor de la gracia.
- Cuando Dios promete que te dará paz, Él te da a Jesús, el Príncipe de Paz.
- Cuando Él promete consolarte, Él te da a Jesús, el Señor de toda consolación.
- Cuando te imparte Su justicia, te da a Su Hijo, el Señor de la justicia.
Tu vida encuentra su origen en Jesús, la Palabra de Vida.
Aun las promesas de Romanos 8:28-29 se cumplen en Cristo:
"Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien...Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo".
Jesús es todo para ti – la respuesta a cada esperanza, oración y promesa. Como puedes ver, el caminar cristiano no es tan difícil después de todo. Es simple, es Jesús. Hasta Apocalipsis 3:14 nos dice, "El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de Dios, dice esto".
La palabra "Amén" significa "que así sea". Hoy toma un tiempo para considerar cómo Jesús es el "así sea" en tu vida.
Unámonos a cantar las letras de este himno:
"Permanezco en las promesas de Cristo mi Señor
Atada a Él eternamente por una fuerte cuerda de amor,
Venzo cada día con la espada del Espíritu,
Sustentándome en las promesas de Dios".
Por Joni Eareckson Tada
