Hace tiempo que no te propongo un estudio de palabras. Hoy te traigo uno sobre los términos “humilde” y “humildad”. ¿Qué es un estudio de palabras? Es un método de estudio bíblico mediante el cual ponemos atención a un término en específico, buscamos los versículos relacionados con ese término y vemos la forma en la que se utiliza en la Escritura. De esa forma, podremos sacar una o varias aplicaciones para nuestra vida de esa palabra.
Comencemos con las definiciones del diccionario:
Humilde: Que da muestra de humildad.
Humildad: Virtud opuesta al orgullo, modestia.
Y veamos algunos versículos que hablan sobre este concepto:
“Cuando fueren abatidos, dirás tú: Enaltecimiento habrá; Y Dios salvará al humilde de ojos”, Job 22:29
“Comerán los humildes, y serán saciados; Alabarán a Jehová los que le buscan; Vivirá vuestro corazón para siempre”, Salmo 22:26
“Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos”, Salmo 138:6
“El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad”, Proverbios 15:33
“La soberbia del hombre le abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra”, Proverbios 29:23
“Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados”, Isaías 57:15
“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”, Mateo 11:29
“Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión”, Romanos 12:16
“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”, Efesios 4:1-3
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”, Filipenses 2:3-4
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”, Colosenses 3:12-14
“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”, Santiago 4:6
Ahora, algunas preguntas:
- A la luz de los versículos, ¿cuáles son las características de una persona humilde? ¿Qué es lo contrario a una persona humilde? ¿Cómo puedes evitar este comportamiento?
- ¿Crees que hay algo que debas cambiar en tu vida? ¿Cómo lo vas a hacer?
- ¿Cómo puedes aplicar lo que has leído a tu vida diaria?
- ¿Cómo puedes ayudar a tu círculo más cercano (esposo, hijos, hermanos, amigos, familia…) a vivir conforme a lo que has leído?
Por último, escoge al menos un versículo y memorízalo.