En una palabra, sí. La Biblia no condena específicamente las citas. Dicho esto, creo que hay una pregunta más importante que debemos hacernos: ¿Es prudente tener citas solo por diversión? En dos palabras, probablemente no.
Puesto que soy del tipo de matrimonio chapado a la antigua, entiendo que es posible que no estés demasiado interesada en mi opinión sobre este tema. En caso de estar interesada, aquí está mi testimonio personal sobre las citas. Salí con un MONTÓN de chicos. El resultado fue una gran cantidad de confusión y un corazón roto, muchas veces, innecesariamente. Entonces conocí y me casé con el que hoy es mi esposo y de repente anhelé haber guardado todos los momentos de romance para él. ¡Por él valía tanto la pena la espera!
Ya que me he dado cuenta de que esta es un área difícil para oír la verdad, ¡he llegado armada con la Palabra de Dios! Aquí hay cuatro puntos a considerar al momento de elegir si deseas o no tener citas solo por diversión.
1. El tiempo lo es todo.
Cantar de los Cantares 2:7, 3:5 y 8:4 dice: "Hijas de Jerusalén, te cobran por las gacelas y las ciervas del campo: No excites o despiertes el amor hasta que así lo desee".
¿Qué pasa con la repetición? ¡Dios sabía que podríamos necesitar algo de ayuda para llegar a este punto a través de nuestros cráneos gruesos!
El amor romántico es algo maravilloso. Dios creó el amor romántico, pero si el tiempo no es el adecuado, el romance puede conducir a un montón de problemas. Ya que estamos haciendo preguntas difíciles aquí, me pregunto, ¿es prudente enamorarse mucho antes de que estés lista para el matrimonio? ¿No sería mejor esperar a una época de tu vida que permita que te cases con la persona por la cual has perdido la cabeza?
2. ¡Los corazones rotos apestan!
Proverbios 4:23 dice: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque todo lo que haces fluye de él".
Proteger nuestro corazón no es fácil. Se hace casi imposible en el contexto de una relación de noviazgo. Tú puedes decir todo el día que estás saliendo solo para divertirte, pero la verdad es que tendrás poco control sobre los sentimientos de tu corazón una vez que estás en una relación.
La mejor manera de protegerte a ti misma contra un corazón roto, es permanecer lejos de enredos románticos hasta que encuentres uno que te puede llevar hacia el matrimonio en lugar de una ruptura.
3. Los criterios de pureza de Dios son altos.
Dios nos pide que guardemos el sexo para el lecho matrimonial (Hebreos13:4). También nos dice que nos abstengamos de pensamientos lujuriosos (Mateo 5:28). Estas normas son fáciles de aceptar cuando estás en una reunión con tu grupo de jóvenes o comprando un anillo de castidad con tu mamá, pero son difíciles de apegarse a ellas cuando tu corazón está totalmente comprometido en una relación romántica.
Solo tienes que preguntarle a las cientos de niñas cristianas que se han lamentado por los errores que han cometido en esta área de sus vidas. Estas no son niñas que no aman a Jesús. No son chicas que estaban endebles en su punto de vista de la pureza. Son chicas que quedaron atrapadas en una relación romántica demasiado pronto.
La mejor manera de proteger tu pureza en los años antes de poder casarte es evitar las relaciones románticas en todos los sentidos.
4. Los padres gobiernan.
Colosenses 3:20 dice: "Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor".
No conozco muchos padres cristianos que les están diciendo a sus hijas, "Vamos, ¡sal con chicos solo para que te diviertas!" La mayoría de ellos están estableciendo unos parámetros bastante estrictos sobre si van a permitir que sus hijas tengan citas y cuándo. No creo que están haciendo esto para torturarte. Más bien me parece muy probable que se han dado cuenta de los puntos 1-3. La Palabra de Dios nos pide que obedezcamos a nuestros padres en todo. Eso significa apegarte a los límites que te han fijado cuando se trata de citas.
He trabajado con mujeres jóvenes por muchos (muchos) años. En todo este tiempo he visto más lágrimas derramadas por causa de este problema que por cualquier otro. Me gustaría poder alinearte y mostrarte a las chicas que se han sentado en mi sala deseando nunca haber empezado a tener citas hasta que estuvieran listas para el matrimonio. La línea sería demasiado larga y las lágrimas serían demasiadas. Pero creo que sé lo que cada una de ellas te dirían: "¡Espera! Vale la pena".
