Para una mujer saber que tal vez no podrá ser madre es algo muy fuerte. Escuchar la noticia que tienes problemas de infertilidad es como recibir de sorpresa un golpe en el estómago. Es descubrir que ese piso de seguridad sobre el que uno había caminado toda la vida de repente se desvanece y comienzan las preguntas, las dudas y los reproches.
Uno tiende a pensar que es lo peor que pudo haberte pasado y que todo ha terminado para ti. Es normal sentirse así. A veces lloramos, nos enojamos y nos deprimimos, pero ten presente que después de la tormenta llega la calma y que con la ayuda de tu esposo puedes superar toda la prueba. Aquí te brindamos unos consejos para superar esta dificultad y sonreír en medio de ella:
No te veas como una víctima, pues no lo eres. Tu actitud definirá en gran parte tu mundo y tu vida. Eso le pasa a millones de mujeres alrededor del mundo. Míralo mejor como un reto, el cual ganarás si te mantienes positiva.
Es necesario que veas a un especialista y sigas al pie de la letra sus consejos y no auto-medicarte.
No te compares con otras mujeres. Todas somos diferentes y todas tenemos desafíos. A cada quien le tocó algo diferente.
No te sientas menos mujer. Recuerda que la fertilidad no define a ninguna mujer. Eres mujer y tienes muchas cualidades a pesar de tu problema de reproducción.
Mantén una buena comunicación con tu esposo. Inclúyelo en tus planes de reproducción y, si es posible, ambos visiten al ginecólogo. Abre tu corazón y exprésale tus miedos y angustias. Él seguramente se sentirá muy mal por ti y, si lo excluyes del problema, se sentirá incluso peor. Decidan juntos el tipo de tratamiento que usarás para tener bebés. Todo es mejor cuando se hace juntos con amor y comprensión.
Trata de vivir tu vida normalmente. No permitas que esa circunstancia se vuelva el centro de tu vida. No pienses demasiado en la infertilidad. No veas estadísticas, no leas historias sobre otras mujeres con infertilidad ni te vuelvas obsesiva con el tema. Si sientes que eso está ocurriendo pide ayuda a tu familia y ayuda psicológica.
La adopción es una opción. Recuerda que hay millones de niños alrededor del mundo esperando por padres amorosos. Toma eso en cuenta y velo como una oportunidad de ayudar. Una extraordinaria definición de madre es: “El título sagrado de la mujer que da a luz o adopta hijos”
No pierdas la esperanza. ¡Se fuerte y toma acción!
