Si creciste asistiendo a la iglesia, probablemente has escuchado hablar de la gracia de Dios. ¿Pero qué es exactamente gracia?
Imagina un padre que descubre que su hijo fue asesinado. Persigue al asesino y lo mata. A eso le llamamos venganza.
Por otro lado, imagina que el padre del muchacho llama a la policía y el culpable es arrestado, condenado y castigado. A eso le llamamos justicia.
Digamos que el padre pide al juez que se preserve la vida del culpable. A eso le llamamos misericordia.
Ahora imaginemos que el padre pide la custodia del asesino de su hijo. Se lo lleva a su casa, lo adopta, lo ama como si fuera su propio hijo. Es impensable que eso ocurra, pero es exactamente lo que Dios ha hecho por nosotros. A eso le llamamos gracia.
Si últimamente no le has dado gracias a Dios por Su gracia, no hay mejor momento que éste, ahora.
