“Y después que durmió a sus pies hasta la mañana…” – Rut 3:14
“El libro de Rut es la representación de la hermosa y noble masculinidad y feminidad. En una época en que las películas, la televisión, la publicidad y la Internet describen la masculinidad y la feminidad en sus más bajas formas, tenemos gran necesidad de historias que eleven el magnífico significado de estas dos facetas. Rut y Booz son extraordinarios. Los hombres y las mujeres de hoy necesitan esta clase de héroes.” – John Piper
Mi marido y yo vemos nuestros años universitarios como algunos de los años más cruciales en nuestro desarrollo espiritual. Esos fueron los años en los que nos movimos fuera de la cobertura de nuestros padres y cuando nuestra fe se convirtió en propia. Cuando las puertas de la independencia se abrieron y cuando nuevas tentaciones mundanas lucharon ferozmente por nuestra lealtad. En esos años de formación tuvimos que decidir si nos mantendríamos fuertes en nuestras convicciones bíblicas o flotaríamos a la deriva en el mar del compromiso.
La vida universitaria nos dio todo tipo de nuevas oportunidades, pero una de las inversiones más influyentes durante esos años llegó en la forma de un pastor del campus y su esposa, que sacrificialmente dieron su tiempo cada semana para discipular a una pareja de adultos jóvenes que seguro tenían un montón de cosas que hacer para crecer en la piedad.
Nunca olvidaré las palabras de despedida de nuestro pastor casi todas las semanas, cuando él nos enviaba de nuevo a la escuela y al mundo que nos esperaba:
“Hagan lo correcto”, decía.
Eran sólo tres palabras simples, pero nosotros sabíamos muy bien la responsabilidad y la convicción que llevaban. Nuestro sabio pastor sabía que estábamos a punto de dirigirnos hacia la oscuridad y él nos desafiaba a que hiciéramos lo correcto – que eligiéramos el camino de Dios – cuando estuviéramos tentados a hacer lo contrario.
Veinticinco años más tarde, todavía tengo este recordatorio.
El pecado está rondándonos constantemente, gritándonos para que lo disfrutemos. Se arrastra encima de nosotras en nuestros momentos más débiles; Con el tiempo, nos aplasta y nos hace sentir todo tipo de cosas incómodas.
A veces es un fracaso grande, pero a menudo son esas cosas que aparentemente son pequeñas y que justificamos porque consideramos que no tendrán consecuencias mayores.
Desensibilizan nuestras convicciones y nos tientan a ceder sólo por esta vez. Nos convencen de que es más divertido disfrutar de este momento que invertir sabiamente en el futuro. Y por desgracia, para la mayoría de nosotros, el pecado no desaparece de la noche a la mañana.
La construcción de una vida y el legado de la feminidad y la masculinidad bíblica – por el poder de Dios que vive en y a través de nosotros – viene con un camión cargado de intencionalidad. Es debido a que Rut y Booz habían colocado intencionalmente esa base, que dio sus frutos cuando las apuestas eran las más altas.
El personaje de Rut – ya claramente definido en el capítulo 2 – nos dice que sus motivos eran puros cuando entró en el campo de cosecha para acostarse a los pies de Booz. Y el carácter de Booz igualmente se define cuando respondió a Rut con notable autocontrol y honor cuando las cosas podrían haber ido fácilmente en otra dirección. Pero siguió adelante con su nivel de moralidad – aprender el autocontrol de una manera que es santo y honorable para Dios – definitivamente no ocurrió por accidente, y no va a pasarnos a nosotros de esa manera tampoco.
El mundo no va a presentarse de manera tímida para obtener nuestra lealtad, por lo que debemos ponernos toda la armadura de Dios. Tengamos cuidado y estemos en guardia, pasando todo por el filtro de la Escritura. No cedamos a una verdad que se presenta de manera débil y retorcida, por el contrario, crezcamos en el conocimiento de Dios, para que no seamos desviadas fácilmente. Habrá un millar de voces que griten nuestros nombres; pero tomemos tranquilamente el tiempo suficiente para escuchar Su voz suave y apacible que dice: “Este es el camino; andad por él.” No será fácil, pero valdrá la pena.
“Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin” ~ Salmo 119:133
Procuremos una vida santa, no sólo por el bien de ser una cumple-reglas, sino porque hay seguridad, paz y alegría al vivir el camino de Dios. Hagámoslo porque un mundo perdido está mirando y hagámoslo por Jesús – Aquel que murió en nuestro lugar– y porque es digno de que lo hagamos.
Para huir del pecado debemos dirigirnos de manera activa y efectiva siguiendo la justicia.
¿Qué significa eso? Hay que establecer límites correctos, ir a lugares correctos y tener relaciones correctas – por causa de la libertad y en última instancia, para la gloria de nuestro Padre Dios. ¿Será que el mundo pensará que estamos un poco locas? ¡Por supuesto que sí! pero no estamos viviendo para ellos. Cuando Cristo regrese, que nos encuentre haciendo el bien y siguiendo Su voluntad diligentemente.
“Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.” – 2 Timoteo 2: 21-22
El cine, la televisión, la publicidad y el internet te dirán que bajes tus expectativas. Tus vecinos y, tal vez, incluso algunos de tus amigos de la iglesia van a convencerte de que un compromiso pequeño no le hace daño a nadie.
Pero chicas, decidan ahora que lo van a hacer bien. Y luego háganlo al día siguiente y el día después de ese. Cada mañana, justo cuando tus pies toquen el suelo, decide que te alejarás del ruido y que en su lugar vas a correr hacia la voz de la Verdad sin mirar hacia atrás.
Entonces no te canses mientras esperas.
Dios es para ti. Él va a proporcionar lo que necesitas en el momento justo.
Oh Jesús, desde el interior hacia fuera, ¿nos puedes moldear en recipientes honorables? Haznos diferentes. Sobrenaturalmente danos poder para huir de las pasiones mundanas. Danos un corazón puro y paciente, para que Tus propósitos perfectos puedan llevarse a cabo a través de nosotras.
¿Te está llamando Dios a “hacer lo correcto” en un área específica de tu vida, pero has luchado para depositar tu confianza en Él? ¿Qué primer paso de obediencia puedes dar en esta área hoy?
Por: Whitney D.
