¿Te das cuenta de que a veces el día pasa y no has encontrado un tiempo para estar con Dios, orar o leer la Biblia? Somos mujeres ocupadas, lo sé. Pero también tenemos que reconocer que no siempre hacemos el esfuerzo de buscar ese tiempo al día con el Señor o que usamos el tiempo libre que tenemos en otras cosas.
Así que hoy te traigo algunas ideas para que, sin importar lo ocupado de tu día, no te acuestes sin pasar ese tiempo especial con el Señor.
1. Levántate 30 minutos antes que tu familia. Sí, lo sé, para algunas levantarse temprano es tremendamente complicado, pero levantarte antes que tu familia, además de darte tiempo a solas para orar y leer la Biblia, te ayuda a prepararte para cuando los tuyos se levanten.
2. Lee la Biblia con tus hijos o ten algunas Biblias para niños o actividades para que ellos hagan sentados contigo mientras tú lees tu Biblia.
3. Escucha la Biblia en audio o pon videos con predicaciones. De esta manera, aunque estés haciendo otra cosa como bañar al bebé, limpiar la casa o cocinar, podrás tener un tiempo en la Palabra.
4. Pon versículos por tu casa – en cuadros, marcos o ¡en simples hojas de papel! Puedes pegarlas en las paredes, espejos, puertas… cuando los veas, léelos y medita en ellos. Ve cambiándolos durante la semana.
5. Lleva versículos escritos en tu bolso o una Biblia pequeña. A veces tenemos que esperar en la cola del dentista, del banco o en el entrenamiento de nuestros hijos. Aprovecha ese tiempo para leer y meditar en algún versículo.
6. Pon música de alabanza que ponga tu corazón a tono para poder orar y pasar tiempo con Dios.
7. Deja tu Biblia abierta donde estás leyendo para que puedas aprovechar cada segundo libre que tengas.
8. Descarga en tu teléfono alguna aplicación con la Biblia.
9. Ten un diario o un cuaderno en el que puedas escribir tus oraciones, algún versículo o alguna meditación. De esa forma, puedes retomar después donde te quedaste en caso de alguna interrupción.
10. Abre la Biblia antes que Facebook. En serio. No enciendas la computadora antes de tener tu tiempo con Dios.
