En estos días escuché a uno de mis predicadores favoritos, Chad Veach, decir lo siguiente: “Y cuando ponemos nuestra esperanza en Dios, es porque la evidencia lo encuentra a Él verdadero, confiable y fiel, sin importar lo que estemos pasando… ¡La esperanza es el arquitecto y la fe es el constructor!”
Me he quedado pensando mucho en esto… Solo en JESÚS podemos encontrar nuestra identidad, quiénes somos y para qué fuimos creados, nuestro propósito, nuestro llamado en esta tierra… Él es nuestra ancla segura, nuestro fundamento… Tenemos que estar en Él, no solo saber acerca de Él, verdaderamente tener una relación con Él y así, poco a poco, a medida que lo conozcamos, Él desarrollará todo lo que ha diseñado en Su plan perfecto para cada uno de nosotros.
Te regalo este pasaje: “Es en Cristo que nos damos cuenta qué somos y para qué estamos viviendo. Mucho antes de que hubiésemos oído por primera vez de Cristo y nuestras esperanzas se hubiesen aumentado, Él tenía Sus ojos puestos en nosotros, tenía diseñada en nosotros una vida gloriosa, parte del propósito general que está llevando a cabo en todo y en todos. Es en Cristo que, cuando ustedes oyeron la verdad y creyeron (este Mensaje de salvación), se encontraron a sí mismos libres – firmados, sellados y entregados por el Espíritu Santo. Este sello de Dios es la primera entrega de lo que viene, un recordatorio de que vamos a recibir todo lo que Dios ha planeado para nosotros, una vida reconocida y gloriosa”, Efesios 1:11-14 (MSG Traducción).
Léelo nuevamente y deja que entre en tu corazón y confirme cuál es el papel que tiene Jesús en quien tú eres, lo que te hace a ti… ¡Tu identidad! Dale tu vida completamente, despójate de ti mismo, confía en Él, dale todo, no te quedes con nada, nuestras vidas siempre estarán mejor en Sus manos que en las nuestras… Pon tu esperanza en Él como arquitecto y deja que tu fe en Él siga construyendo tu vida, tu identidad.
Eso es lo que Dios quiere hacer en tu vida… ¡Eso es lo Él que quiere hacer con todos nosotros!
¡Él quiere seguir construyendo nuestras vidas!
