Reconocer una necesidad futura y hacer provisiones para ella hoy es algo bíblicamente sabio. José ejemplifica la sabiduría de ahorrar en Génesis 41, cuando almacenó provisiones para la hambruna que vendría. Puede que esta pandemia sea para ti la temporada de escasez, si así lo es, ¿qué puedes mejorar para prepararte en el futuro? Si por el contrario, esta pandemia ha sido un tiempo de abundancia, y has podido ver las consecuencias de no estar preparado en otros, ¿qué es lo que has aprendido para cuidar desde ya tus recursos?
En esta vida es importante estar preparado para tomar las riendas de tu vida en todas las áreas. O al menos saber cuáles serían las consecuencias de tus decisiones. Asegúrate de estar preparado para tomar las oportunidades que puedes encontrarte en el camino. Toma siempre en cuenta las tres lecciones importantes de Eliseo cuando le habló a la viuda en 2 Reyes 4:1-7:
1. Debes destinar ingresos para tu futuro a largo plazo.
2. Tienes que tomar la responsabilidad personal de tus deudas y pagarlas.
3. Debes vivir de tus ganancias o utilidades de manera sabia y responsable. La aplicación de estas lecciones bíblicas son las herramientas que necesitas para poder realizar tus sueños y tener un futuro sólido.
Toma en cuenta que las recompensas de la vida no van hacia las personas que son irresponsables con lo que Dios les ha dado; las recompensas son para aquellos que aceptan la responsabilidad de sus actos, que actúan con disciplina y son diligentes en todo lo que hacen. Somos responsables ante Dios por cómo usamos todo lo que Él nos da en esta vida, incluido el dinero. Cuando somos fructíferos, no sólo podremos pagar nuestras cuentas, incluso podremos mejorar nuestro estilo de vida y ser de bendición para otros.
Y recuerda, el mensaje constante de la Biblia sobre cómo administrar el dinero es: ser sabio.
