Las bendiciones de sentirse insuficiente

Leer 2 Corintios 3:4-6

La vida está llena de luchas que revelan nuestra insuficiencia humana. Los problemas físicos nos dejan débiles; los conflictos nos causan confusión y estrés; las adicciones nos hacen sentir derrotados; las presiones económicas lesionan nuestra autoestima. A nadie le gusta el temor y la frustración de lidiar con problemas, pero Dios puede utilizarlos para nuestro bien.

Tal vez nunca ha pensando que sentirse incapaz sea una bendición. Después de todo, nos hace sentir débiles e insignificantes. Pero Dios puede convertir las cosas negativas en bendiciones si reconocemos nuestra impotencia, dependemos de su poder y enfrentamos nuestros problemas con confianza en Él.

El sentimiento de insuficiencia puede ser una bendición, ya que:

• Nos conduce a Dios, cuando reconocemos nuestra impotencia.

• Nos libera de la carga de tratar de hacer la voluntad de Dios con nuestras propias fuerzas.

• Nos motiva a vivir en el poder del Espíritu Santo.

• Ofrece una oportunidad para que el Señor demuestre lo que es capaz de hacer.

• Amplía nuestro servicio a Dios al sustituir el orgullo por la humildad.

• Permite que Cristo reciba toda la gloria.

• Nos da paz al depender de Él.

Gracias al poder del Espíritu Santo, los creyentes tenemos la capacidad de resistir dificultades y de llevar a cabo lo que el Señor nos llama a hacer. Al aferrarnos a la suficiencia de Cristo, podemos enfrentar cada circunstancia con confianza, no en nosotros mismos, sino en Dios, quien todo lo puede.

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