Las cualidades más importantes que describen a un hombre que ha perseguido conformarse al diseño de Dios son:
- Tomar la iniciativa (Génesis 2:24)
- Trabajar para suplir necesidades (1 Timoteo 5:8)
- Ser protector y proveedor (Génesis 2:15)
- Ejercer un liderazgo piadoso (Efesios 5:25-27)
- Ejercer autoridad con responsabilidad (Efesios 5:22-24)
Quizás puedes estar pensando que los hombres a tu alrededor no cumplen con esas características, pero la realidad es que muchos de ellos no abrazan su rol como hombres porque las mujeres no proveen un ambiente adecuado para ellos “ser hombres”. No quise asumir cómo sienten ellos, así que realicé una encuesta en las redes sociales y miren el resultado:
La primera pregunta fue: ¿Cuáles acciones de una chica te limitan a ejercer tu rol como hombre?
(Revisa cuál de estas acciones son comunes en tu trato con los varones.)
"Cuando las mujeres no toman nuestra sugerencia a consideración y de forma manipuladora quieren imponerse".
"Usualmente las chicas se creen más competentes a la hora de hacer alguna actividad y si uno como varón se ofrece, por muy bueno que sea, ya ellas creen que no va a salir bien porque no fue hecho por una mujer".
"Al tener un carácter tosco".
"Cuando señalan constantemente nuestras faltas de manera irrespetuosa".
"Cuándo tienen una actitud crítica de todo lo que uno quiere decir o hacer y entiende que su opinión siempre es mejor sin siquiera dar oportunidad a que el hombre hable".
"Que siempre quiera tomar la delantera y que intente dictar órdenes en lugar de hacer sugerencias".
"Cuando quieren demostrar que son autosuficientes y que no necesitan ayuda de nadie".
"Cuando toman iniciativas y posiciones de liderazgo en labores que le corresponden al hombre".
"Cuando manipulan con sus encantos para hacer lo que ellas quieren".
"Cuando quiere contradecir un punto delante de todos solo para que vean que su posición es más interesante que la del hombre".
"Cuando lo ridiculiza y lo hace sentir menos".
"Cuando tienen una actitud muy competitiva y alborotadora".
"Cuando muestran una actitud prepotente".
"Cuando ella quiere demostrar que puede más".
"Su poca disposición para obedecer y someterse a la palabra de Dios".
¿Te viste retratada en alguna de estas faltas? Es tiempo de que podamos arrepentirnos delante del Señor y pedirle que nos dé un corazón rendido, que se vea reflejado en la manera en la que nos conducimos con los varones.
No tienes que esperar a casarte para comenzar a hacerlo, porque puedes ir practicando con tu padre, tus líderes, tus hermanos y tus amigos.
En la misma encuesta surgieron recomendaciones de parte de los chicos y aquí las comparto para que comiences a vivir tu feminidad con propósito:
"Se respetuosa al ofrecer tu opinión a los varones. Si estás en un grupo, no trates de dominar las opiniones, escúchalos. Los varones siempre agradecerán y verán en alta estima a una joven que les escucha sin debatirlo todo".
"Donde quiera que haya varones promueve un clima de diálogo respetuoso".
"No conviertas los desacuerdos en desafíos".
"No ser tan independientes en tu hogar al punto de que hagas sentir a tu padre que no lo necesitas".
"Respeta las decisiones de los varones en tu clase (escuela o universidad), motívalos a que ellos tomen los puestos de liderazgo en los grupos de estudio. Recuérdales que Dios nos ha provisto de muchas capacidades para ejercer liderazgo".
"Anima y reconoce de forma verbal cuando tu papá o figura paterna hace algo correcto".
"Sirve con humildad en las labores de la casa y no con una actitud rebeldía".
"Ora por los hombres que Dios puso a tu alrededor, que Dios despierte en ellos las cualidades de una masculinidad piadosa".
"No critiques las decisiones de tu pastor y/o líderes con tus amigos, más bien, ora por ellos".
"Sométete a las restricciones de tus padres con relación a las salidas, horas de llegada y formas de vestir. Pídele consejos, involúcralo en tus decisiones".
"No trates de lucir como una súper heroína, demostrando que eres más capaz que tus amigos varones. Evita críticas con comentarios sarcásticos".
"No irrespetes a tu profesor cuando te pide opinión en frente de toda la clase, no lo hagas quedar como un tonto. Comunícale tu punto de vista de manera respetuosa".
¿Sientes que es un trabajo muy pesado?
Convierte estas recomendaciones en motivos de oración y pídele a Dios que conforme tu carácter al Suyo. Te tengo una buena noticia, en la medida en que conoces el Evangelio te darás cuenta de que haciendo esto estás reflejando el carácter de Dios y la relación de Cristo con Su iglesia. No estás sola, tienes a tu disposición el poder del Espíritu Santo que te capacita para hacer Su voluntad en todo.
Por Betsy Torres de Gómez
