Mi relación de amor-odio con las redes sociales

Levanta tu mano si te gustan las redes sociales. Mi mano está bien alta porque doy muchos "likes" o "me gusta" en las redes sociales. Como una joven periodista, me entusiasma muchísimo la manera en que las crecientes plataformas sociales de hoy nos conectan y nos informan. Y como cristiana, me entusiasma aun más las formas en las que somos capaces de compartir la verdad del evangelio a través de las redes sociales.

Podemos usar las redes sociales de buena manera o podemos usarlas de manera incorrecta.

Pero aquí está el asunto con las redes sociales: Es una herramienta que puede ser usada para gran bien pero también para mucho mal.

Justo como cualquier otra herramienta, podemos usarlas bien o podemos usarlas de manera incorrecta. Como cristianas, cuando las usamos incorrectamente, estropeamos nuestro testimonio para Cristo. Fallamos en compartir Su amor y el mensaje de Su evangelio.

Así que chicas, quiero que tengamos corazones que deseen glorificar a Dios con nuestras cuentas de redes sociales. Con esto en mente, aquí hay 5 consejos para mantener tu testimonio bajo control en las redes sociales.

5 consejos para el uso de redes sociales

1. La bandera roja

Si te encuentras escribiendo o compartiendo algo que realmente nunca dirías cara a cara a una persona, eso es una bandera roja. ¿Sabes que hay teorías acerca de este fenómeno social donde la gente se hace increíblemente atrevida en línea? Esas teorías dicen que sentimos una sensación de empoderamiento para decir casi cualquier cosa, porque estamos mirando una pantalla en vez de una cara humana. Es una sensación de anonimato.

Para una cristiana, esas son malas noticias. Nuestras palabras siempre deberían pasar por un filtro – ya sea que estemos hablando, enviando un mensaje en Twitter o compartiendo algo en Facebook.

Proverbios 13:3 dice: “El que guarda su boca, preserva su vida; el que mucho abre sus labios, termina en ruinas”. ¿Dejar que tu boca crezca salvajemente en línea? Te encontrarás un montón de problemas. Pero Dios nos honra cuando guardamos nuestras palabras.

2. Evalúa los “subtweets”

Si tu perfil de Twitter está lleno de “subtweets” podría ser tiempo de evaluar tu motivación para usar las redes sociales. Para las que no sepan lo que es "subtwittear", déjenme explicárselo lo mejor posible.

En Twitter, puedes “mencionar” a alguien usando su nombre de usuario. Pero "subtwittear" es cuando "twitteas" sobre alguien sin darle mención a su nombre de usuario, y por lo general es bastante vago pero suficientemente especifico para comunicar tu idea. Para ilustrarte, vamos a decir que yo publiqué este "tweet":

- “Estoy tan harta de su actitud. ¿Por qué aun somos amigas?”-

Nadie sabe de quien estoy hablando, ¿verdad? "Subtwittear" es justo la norma, ¿no es cierto? Pero, ¿puedo ser honesta contigo? "Subtwittear" causa dolor en mi corazón. La mayoría de las veces es solo puro chisme. Y el chisme en redes sociales sigue siendo el chisme al que Dios llama pecado.

Proverbios 16:28 dice que: “El hombre perverso provoca contiendas, y el chismoso separa a los mejores amigos”. Es como si “subtwittear” sea lo que este versículo llama “chismoso”. Esto abrirá una brecha entre tú y otros, y causará heridas y dolor en sus relaciones.

3. Evalúa tu actitud

¿Las palabras “mala” y “enojada” describen tus perfiles de las redes sociales? ¿Qué hay de “criticona”, “presumida” o “grosera”? Si este es el caso de alguna de nuestras cuentas en las redes, tenemos que cambiar algo.

Nuestras cuentas de Twitter, Instagram y Facebook reflejan quienes somos – y nosotras estamos llamadas a reflejar a Cristo. Así que aquí hay una mejor pregunta: ¿Reflejan tus redes sociales el amor, la gracia y la pureza de Cristo?

Aquí hay un examen de la Escritura basado en 1 Corintios 13 y Filipenses 4:8. Pregúntate:

● ¿Mi cuenta de Twitter es paciente y bondadosa? ¿Se jacta de serlo? ¿Es arrogante o grosera?

● ¿Mi cuenta de Facebook se regocija en la maldad? ¿Refleja un corazón que es irritable y resentido?

● ¿Mi cuenta de Instagram es pura, linda y recomendable?

La Escritura nos llama a tener los más altos estándares. Y las redes sociales no están exentas de los mandamientos dados en la Palabra de Dios. ¡La buena noticia es que Dios nos da más que bastante gracia para honrarle a Él! Dale un vistazo a 1 Pedro 1:3.

4. ¿Demasiado curiosa?

¿La curiosidad mató a tu gato? ¿Has ido por el camino incorrecto a través de la barra de búsqueda en línea?

Hay muchísima basura allá afuera. Y con el Internet, no es difícil encontrar un montón de esa porquería. Pero dulce niña, esa basura no es para una hija del Rey. Si estas revolcándote en la suciedad del pecado que estás encontrando en línea, ¿te volverías a Cristo? Él te hará limpia nuevamente. 1 Juan 1:9 hace esa promesa.

Si la curiosidad no ha matado tu gato, ¿puedo darte estas palabras de advertencia? No te pongas curiosa con el pecado ni salgas a buscarlo. Proverbios 22:3 dice que el prudente ve el mal y se esconde.

5. Desplazándote… y desplantándote a través de las redes

Si te encuentras desplazándote… y desplazándote… y desplazándote… a través de las redes sociales, podría ser tiempo de un descanso. Fuimos hechas para mucho más que desplazar hacia abajo una pantalla con nuestros pulgares. Estamos hechas para hacer grandes cosas por Jesús.

Soy sumamente culpable por ser una "desplazadora de pantallas". ¿Lo eres tú también? ¿Te unirías a mí para dejar nuestros celulares y en cambio pasar más tiempo sirviendo y amando a Jesús?

Así que, ¿cuál es el veredicto? ¿Puedes seguir dándole "me gusta" a las redes sociales o es tiempo de ajustar algunos de tus hábitos?

Para resumirlo todo, Échale un vistazo a 1 Corintios 10:31:

“Entonces ya sea que comáis, que bebáis o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”.

Lo que sea que hagas, ya sea que publiques un "tweet", subas una foto a Instagram o escribas un comentario en Facebook, hazlo todo para la gloria de Dios.

Por Samantha Loucks

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