No sabes amar hasta que amas a los que no te aman

“Si ustedes solamente aman a los que los aman, ¿qué gracia tiene? Hasta los pecadores aman a aquellos que los aman”, Lucas 6:32 (PDT).

Si tu amor es como un interruptor de la luz que se prende y se apaga, no amas a otros como Dios quiere que tú los ames. Jesús dijo: Si ustedes solamente aman a los que los aman, ¿qué gracia tiene? Hasta los pecadores aman a aquellos que los aman”, Lucas 6: 32. 

Su punto es este: todos nosotros podemos amar a los que nos aman. Pero convertirse en un maestro del amor significa aprender a amar a los que son difíciles de amar - cuando amas a las personas que no te aman, cuando amas a la gente que te irrita, cuando amas a la gente que te apuñala por la espalda o dice chismes sobre ti. 

Esto puede parecer una tarea imposible, y lo es. Es por eso que necesitamos el amor de Dios en nosotros, para entonces ser capaces de amar a los demás: "Sabemos y confiamos en el amor que Dios tiene por nosotros", 1 Juan 4:16a. 

Cuando te das cuenta de lo mucho que Dios te ama - con un amor extravagante, irresistible, incondicional - entonces su amor va a cambiar tu enfoque de la vida. Si no recibimos el amor de Dios para nosotros, nos va a ser muy difícil poder amar a otras personas. Estoy hablando de amar a la gente que es desagradable, difícil, irritable, diferente o exigente. 

Tú no puedes hacer eso hasta que tengas el amor de Dios fluyendo en ti. Tú necesitas experimentar el amor de Dios para que pueda desbordarse de tu vida hacia los demás.

Reflexiona sobre esto

- ¿Cómo es diferente el amor de un cristiano al amor del mundo?

- ¿Cómo podrías entender mejor lo mucho que Dios te ama?

- ¿Qué significa recibir el amor de Dios?


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Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.

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