"No sé qué ponerme"

“Revístete de majestad y de gloria; cúbrete de honra y hermosura.” – Job 40: 10

Hablar de vestimenta siempre es difícil; todas tememos estándares diferentes de lo que nos gusta y nos sienta mejor. Sin embargo, la Biblia tiene una regla de comportamiento para el área del vestir.

Si bien la Biblia no nos dice específicamente qué ponernos, sí nos dice que debemos vestirnos con recato. Dice primera de Pedro en el capítulo tres que lo más importante del vestir de la mujer debe ser nuestro corazón, nuestras acciones y nuestra actitud.

Siempre en el área de la moda las mujeres luchamos una batalla silenciosa porque consciente o inconscientemente tratamos de satisfacer una demanda expuesta por este mundo. Tratamos de estar dentro del estándar de belleza impuesto por las modelos, actrices o cantantes de moda. Pero, querida amiga, lamento bajarte a la realidad y decirte que no siempre podemos satisfacer a todos con nuestra manera de vestir y no siempre vamos a tener las medidas perfectas o el cutis más bello. Pero como Dios te creo y eres hermosa, entonces debes buscar cosas que te vengan bien, que resalten tu belleza y le honren a Él.

Como mujeres siempre debemos vernos femeninas. Me sorprendió mucho este versículo en Deuteronomio 22:5 que dice: “La mujer no debe ponerse ropa de hombre, ni el hombre debe ponerse ropa de mujer, pues todo el que hace esto resulta repugnante al Señor tu Dios.” ¡Wouh, vestir de manera masculina es abominación a Dios! Y cuántas veces hemos pensado que vistiendo así pasamos desapercibidas, que es nuestro estilo o que la moda “femenina” no te viene porque no tienes un cuerpo que lucir. Estas equivocada, Dios te hizo mujer y hermosa; ¡no te sobra ni te falta nada! Solo debes saber cómo sacar partido a tu belleza.

Quizás te preguntas cómo sacar partido a tu belleza y te puedo decir con toda seguridad que no todo nos queda bien a todas. A lo mejor tienes mucho pecho y pocas caderas, entonces lo que debes hacer es bajar la cantidad de estampados o adornos que llamen la atención en esa área y evocarlas a las caderas que es donde te falta, y así viceversa. Debes aprender a que todas tenemos diferentes cuerpos y para todas hay diferentes prendas de vestir.

Por ende, no debes buscar ropa de hombre o vestirte como una señora para sentirte cómoda, debes buscar prendas femeninas y acorde a tu edad que te ayuden a resaltar tu belleza. Dios te hizo mujer y quiere que luzcas como tal.

Puede que pienses que tienes poca ropa o ropa que pasó de moda, y que por ahora no tienes los recursos para salir a comprarte ropa nueva, pero somos ingeniosas cuando se trata de vestir y lo que hay en tu armario es la bendición y la provisión de Dios en tu vida y debes aprender a seleccionar tu ropa y a combinar las prendas, saber vestir con lo que tienes para cada ocasión y saber que nuestro armario debe tener variedad y no cantidad, y que la próxima vez que vayas de compras debes elegir lo que te falta para combinar mejor lo que tienes en casa.

Debemos recordar que a Dios lo que más le importa es que nuestro corazón esté bien vestido: “Que la belleza de ustedes no dependa de lo externo, es decir, de peinados ostentosos, adornos de oro o vestidos lujosos, sino de lo interno, del corazón, de la belleza incorruptible de un espíritu cariñoso y sereno, pues este tipo de belleza es muy valorada por Dios.” – 1 Pedro 3:3-4

Que como hijas de Dios debemos lucir radiantes y recatadas, que nuestro vestir sea distintivo de quien habita en nuestro interior, y que si dudas de algo que llevas puesto mejor te lo quites. Antes de salir de tu casa debes pararte frente a un espejo y ver cómo luces, ver si vas vestida acorde a la actividad que vas a realizar, que si llevas algo demás o de menos y si lo que llevas puesto no es de tropiezo para el sexo opuesto.

Amiga, sé que Dios nos habla a cada una de manera personal y que después de leer este artículo sabrás lo que debes cambiar.

Por Andrea Donoso

 

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