Ora por las decisiones de tus hijos

En estos días hay algo que me está dando vueltas en la cabeza: el camino que mis hijos tomarán cuando sean grandes.

Conozco demasiadas madres que aman a sus hijos, que les han inculcado valores cristianos, que los han criado en el temor del Señor, que han sido de ejemplo de cómo debe vivir un creyente… y que están viendo cómo sus hijos están tomando malas, muy malas decisiones y se han apartado por completo de los caminos del Señor.

Yo no conocí al Señor hasta que tuve 25 años y, ¿te digo algo? Me aterra que mis hijos vivan lejos de Dios, que tengan que atravesar por todas las experiencias negativas por las que yo pasé y que, con todas las herramientas al alcance de su mano, tomen las peores decisiones posibles.

Sé perfectamente que eso es algo que se escapa de mis manos y que no puedo controlar, que por mucho que yo haga llegará un momento en el que ellos tomen su propio camino, acertado o equivocado.

Pero hay algo que sí puedo hacer ahora y que podré hacer durante toda la vida: Puedo orar.

Y puedo orar específicamente por los caminos que van a tomar, por sus decisiones.

Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.” – Jeremías 6:16

Dios estaba advirtiendo al pueblo de Israel que el desastre y la destrucción estaban por venir por causa de su pecado y su desobediencia. Se habían alejado de Dios y se habían convertido en hipócritas religiosos y legalistas. Habían convertido su relación con Dios en un sistema de normas y reglas que ni siquiera se molestaban en cumplir.

Y Dios les dice: ya. Parad. Preguntad por el buen camino y seguidlo. Ya basta de vivir como lo estáis haciendo.

Creo que cualquiera de nosotras puede caer en esto, que podemos equivocarnos y caer, alejarnos de Dios y dejar el camino correcto. También a nuestros hijos les puede suceder. Al ir creciendo pueden ir tomando decisiones equivocas, juntarse con amigos que no son una buena influencia ¡cualquier cosa!

Lo que ni nosotras ni ellos podemos permitirnos es dar la misma respuesta que el pueblo de Israel dio: no queremos.

Así que mi oración de hoy no es solamente para que mis hijos puedan caminar por el camino correcto, sino para que, en el momento en el que se equivoquen –que sabemos que va a pasar porque todos, incluyendo nuestros hijos, somos humanos y nos equivocamos más o menos­– puedan ser sensibles al consejo y, sobre todo, a la voz de Dios. Que puedan dejar a un lado la rebeldía, escuchar y recordar todo aquello que les inculcamos desde niños.

¿Te unes a esa oración? No importa la edad que tengan tus hijos. No importa cuánto se hayan alejado ya del Señor. Nunca, nunca es demasiado tarde para empezar a orar por ellos, para que puedan permanecer en el Señor o regresar a Él.

Me gustaría pedirte también que pudiéramos orar por todas las mamás que están sufriendo ahora mismo, que están viendo cómo sus hijos están tomando malas, muy malas decisiones, que ven cómo se están alejando de Dios y sufren porque no saben cómo ayudarlos ni qué hacer. Tomemos un momento para interceder por ellas y por sus hijos. Para que el Señor pueda hacer Su obra en ellos y puedan regresar a los caminos antiguos y volver a la voluntad de Dios.

¿Conoces a alguna madre que ahora mismo está pasando por algo así? No solamente ores por ella. Acércate, dale un abrazo, llora con ella, ora con ella, acompáñala en la lucha por sus hijos. ¿No están físicamente cerca? La tecnología nos permite tenerlo todo a un clic de distancia. Envía un mensaje, un video... no dejes pasar la oportunidad de apoyarla.

¿Eres tú misma la que está pasando por una situación difícil por las decisiones erradas de tus hijos? ¿Son tus hijos los que se están alejando del Señor? No dejes de pedir ayuda. Apóyate, física o virtualmente, en las personas a tu alrededor, en creyentes fieles que puedan darte ayuda y consuelo. No tienes que pasar por esto sola.

Te dejo algunos versículos más que podemos usar para orar específicamente por nuestros hijos y por la dirección de sus vidas:

Proverbios 20:11

Salmo 1:1

Proverbios 4:25-27

Jeremías 17:7-8

Loading controls...