¿Por qué el pecado es tan atractivo?

"Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió", Génesis 3:6.

Esto que acabas de leer sucedió justo después de Eva considerar las mentiras de Satanás. Este versículo muestra lo atractivo que lució el pecado delante de sus ojos y cuán fácilmente cayó en la trampa. Trampa en la que también nosotras caemos día a día.

¿Por qué el pecado es tan atractivo? ¿Por qué nos sentimos empujadas a extender la mano para alcanzar el fruto prohibido? Las respuestas las podemos encontrar en los versículos anteriores, analicemos la forma de Satanás presentar su propuesta mortal y la forma en que Eva respondió.

El pecado nos hace dudar de lo que Dios ha dicho.

¿Conque Dios os ha dicho: “No comeréis de ningún árbol del huerto”, Génesis 3:1.

Dios fue muy claro en todo lo que le comunicó al hombre, ellos sabían lo que podían y no podían hacer. Pero Satanás puso en duda lo que Dios había dicho para confundirlos y poner en tela de juicio Su Palabra.

El pecado nos hace ver a Dios como un tirano.

¿Conque Dios os ha dicho: “No comeréis de ningún árbol del huerto” Génesis 3:1.

Después de que los hace dudar, Satanás reemplaza lo que Dios dijo por una mentira muy sutil. Dios nunca dijo que no podrían comer de NINGÚN árbol, todo lo contrario, les dijo que de TODO árbol podrían comer y les señaló uno sólo del cual les era prohibido comer.

Míralo tú misma:

"Y ordenó el Señor Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás", Génesis 2:16-17.

De manera que Satanás quería que ellos pensarán que Dios era un tirano que les imponía reglas imposibles de cumplir.

El pecado nos hace creer que no hay consecuencias.

"Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis", Génesis 3:4.

Dios les había advertido la consecuencia de su desobediencia, la muerte era la condena de aquellos que se revelaran contra el mandato de Dios. Pero Satanás contradice lo que Dios ya había dicho, haciéndole creer a Eva que Dios les mentía. Si ella era persuadida de que no había ninguna consecuencia, entonces la propuesta era más interesante, porque al final ella “no perdería nada”.

El pecado nos hace sentir que estamos en control de nuestras vidas.

"Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal", Génesis 3:5. 

La última lanza venenosa de Satanás estaba infectada con el mismo pecado que lo convirtió a él en enemigo de Dios. Desde ese momento en que le traspasó esa mentira a Eva, ella se colocó en el centro de su vida. La falsa ilusión de sentirse empoderada de tomar sus decisiones y escoger el curso de su vida, la convirtió en todo lo contrario a lo que la serpiente le había prometido.

Meditar en el pecado lo hace lucir más atractivo.

"Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió", Génesis 3:6.

La mujer llegó a la conclusión de que el árbol era bueno porque quería lo que Satanás le había prometido. Cayó en la trampa pensando que Dios era un tirano que les había mentido, porque en realidad no habrían consecuencias.

Cuando prestamos nuestros oídos para escuchar las mentiras de Satanás y meditamos en ellas, es muy fácil cruzar la línea mortal de creer esas mentiras y luego lanzarnos al precipicio cuando actuamos de acuerdo a las mismas.

¿Cuáles son las mentiras que te estás creyendo?

¿Ves a Dios como un padre enojado que te impone límites exagerados y ridículos?

¿Dudas que Dios es amor y que todo lo que ocurre en tu vida es para tu bien? ¿Cuestionas Su Palabra o Su obrar en tu vida?

¿Eres permisiva con el pecado porque crees que nadie lo sabrá? ¿Piensas que nunca recibirás consecuencias por tu mal comportamiento?

¿Rechazas el consejo de Dios porque quieres aferrarte a tu propia “verdad”? ¿Eres de las que quieren estar al timón de sus vidas?

Loading controls...