Pureza es una elección, no una consecuencia

A veces uno espera que la pureza sea la consecuencia de un estilo de vida, sin embargo es la elección de una manera de vivir.

“Para los puros todo es puro, pero para los corruptos e incrédulos no hay nada puro. Al contrario, tienen corrompidas la mente y la conciencia”, Tito 1:15 (NVI).

La pureza nace en el corazón del hombre cuando éste elige caminar y obedecer a Dios, no cuando lo obedece. El momento de obedecer ya es parte de la vida del puro, no la antesala de su pureza.

Aquellos que no pueden vivir una vida pura son aquellos que primero dejan que las circunstancias vengan a sus vidas y luego las excusas, las cuales aceptan sus sensaciones. Esto genera mentes y conciencias que no pueden discernir el bien del mal.

Sin embargo hay una maravillosa manera de elegir pureza para estos días y saber que eso nos ayudará a ver más, a ser mejores, relacionarnos poderosamente y lograrlo.

“Ahora que se han purificado obedeciendo a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense de todo corazón los unos a los otros”, 1 Pedro 1:22 (NVI).

Obedecer a la verdad es una elección, no una decisión. Es algo que uno elige conforme a principios y no conforme a lo que vaya sucediendo en tu vida. Y eso te hace puro. Y eso hace que uno camine en la verdad de Dios y tenga un amor sincero por sus hermanos. ¡Que forma más maravillosa de poder salir a vivir lo extraordinario!

Esta es una excelente semana para elegir vivir una vida de elecciones y no llevado por las circunstancias o sensaciones. Para ser puro. Porque elijo obedecerle a Él y amar al otro pase lo que pase.

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