Recupérate

Hoy en día vivimos en una sociedad instantánea que demanda de nosotros rapidez y eficacia. No contempla las pausas que necesitamos para poder sanar nuestras heridas. Por eso hoy te digo: tómate el tiempo que necesites para sanar. Toma el tiempo que requieras para recuperarte porque para emprender tu camino hacia un nuevo comienzo, necesitas estar listo.

Sabemos que la vida es dura, y muchas veces enfrentamos situaciones difíciles que nos hacen preguntarnos si en algún momento volveremos a la vida que conocimos antes del dolor. Pero Dios no nos ha otorgado en vano todos las emociones y sentimientos que tenemos, cada uno tiene una función para que reaccionemos de la manera adecuada. Así que no los subestimes, cada uno de ellos son parte fundamental de tu recuperación. Pero ten cuidado de permanecer anclado en allí, porque puede ser contraproducente. Por eso la Biblia nos aconseja en Proverbios 4:23: "Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida."

Identifica tus sentimientos y emociones y exprésalos a Dios; Él mejor que nadie te brindará un consuelo incomparable. 

"Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación,  quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren." – 2 Corintios 1:3-4.

Todas las recuperaciones son difíciles, pero para quienes confiamos en Cristo, sabemos que también puede ser un escalón para comenzar algo nuevo en la vida.

Loading controls...