Recuperemos el romance

Cuando comenzamos la relación con nuestra pareja, por lo general no necesitábamos mucha ayuda para crear el romance. Se respiraba romance por todas partes. Sin embargo, con el paso de los años, el romance va quedando en el olvido entre deberes escolares, trabajo, casa, iglesia, cansancio físico, etc. ¿No es cierto? A eso sumemos que algunas personas son por naturaleza más románticas que otras. Como cada pareja es diferente, la manera de expresar el romance será diferente para cada una, pero igual es necesario.

La realidad es que un matrimonio saludable necesita del romance, aquellos detalles que solo comparten ustedes dos, las sorpresas, las salidas, la intimidad.

Mi propuesta para hoy, con el objetivo de mejorar nuestros matrimonios y vivirlos como Dios lo diseñó, es traerte algunas ideas para reavivar el romance, para darle más sabor a nuestra relación.

Las citas. ¿Recuerdas la emoción que sentías cuando el hombre de quien te enamoraste, que ahora es tu esposo, te invitaba a salir? Seguro buscabas tu ropa más bonita, o si podías te comprabas algo nuevo. Te arreglabas el cabello, las uñas, y, por supuesto, un rico perfume.  Bueno, las citas no son exclusivas para los noviazgos. Tenemos que crear la costumbre de planificarlas ahora que la vida se nos ha vuelto más complicada. Si los niños son pequeños, busca la ayuda de un familiar o de una amiga. Incluso puedes hablar con alguna otra pareja de confianza e intercambiar el cuidado de los niños. Una vez tú los cuidas y la próxima vez tu amiga cuida los tuyos.

Es muy importante pasar tiempo juntos, a solas. Disfrutar las mismas cosas que al principio les atrajeron. Eso hará que la relación se mantenga viva, fresca. ¡Ah, y por cierto! Igual que cuando eras su novia, el día que vayan a salir ponte un lindo vestido, arréglate como si quisieras conquistarlo completamente otra vez.

Ideas para las citas:

- Si el presupuesto está un poco corto, compren algo sencillo y llévenlo a casa para comerlo juntos, sin tener que cocinar. O en lugar de cenar fuera, la salida pudiera ser a comer un postre o tomar un helado.

- Si les gusta ver películas y el cine no es opción, renten alguna nueva o alguna vieja que quizá de novios disfrutaron mucho.

- A lo mejor a ambos les gustan los deportes y pueden escoger un día para montar bicicleta, remar, caminar en un parque, etc. En esto se puede ser muy creativo.

- Si quieres cocinar, entonces esmérate y hazle su cena favorita, con velas y todo. 

- Puedes crear una cajita con diferentes ideas y si ninguno de los dos decide qué hacer en un día de cita determinado, pueden usar la cajita y sacar de allí alguna de las ideas que tengan anotadas.

Intimidad. Entre hormonas, niños y el cansancio real luego de un día de trabajo —ya sea dentro o fuera de casa, o ambas cosas—, la intimidad va pasando al final de la lista. ¿Cierto?  Para la mayoría de nosotras las mujeres es así y, aunque no soy especialista en el tema, si queremos un matrimonio saludable no podemos dejar fuera esta parte. Recuerda, fue idea de Dios. Él lo creó y lo consideró “bueno en gran manera”, como todo lo demás que había creado (Génesis 1). Y además, nos dejó un legado súper romántico en cuanto a la intimidad en el libro de Cantares. Si nunca lo has leído, empieza hoy. ¡Te vas a sorprender! 

Así que, un tanto parecido a las citas, tenemos también que “planificar” estos momentos en nuestra relación. ¿Por qué planificar? Porque cuando los niños llegan y la vida se nos complica, todo lo importante se planifica y esto es sumamente importante. ¿Le quitará el romanticismo si lo planificas? No, al contrario, hay más tiempo para prepararse si lo tenemos planificado. 

Otra vez aquí, las velas aromáticas, la música suave, una habitación acogedora (no es un hotel 5 estrellas, simplemente un cuarto recogido, quizá con sábanas perfumadas, etc.), esa ropa interior linda que tal vez lleva años guardada en el fondo de alguna gaveta… ya tienes la idea. 

Conclusión: Mantener vivo el romance en el matrimonio es una decisión y lleva esfuerzo consciente. Un matrimonio que descuida el romance corre el riesgo de que se infiltren los zorros pequeños y la relación poco a poco se destruya: “Atrapen todos los zorros, esos zorros pequeños, antes de que arruinen el viñedo del amor” (Cantares 2:15).  

Tomemos hoy la decisión de avivar la llama del romance en nuestros matrimonios. Recuerda, esta es tu relación terrenal más importante y merita todo el esfuerzo y dedicación posibles. Y además, ¿qué mejor que disfrutar con “el amado” que Dios nos regaló?

¿Necesitas inspiración? Lee Cantares y declara junto con aquella mujer: “Mi amado es mío, y yo soy suya” (Cantares 2:16).

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