“Revestíos del nuevo (hombre), el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno” – Colosenses 3:10
Uno de los temas más influenciables hoy en día es la moda; la moda marca tendencias y la ropa comunica, tiene mucho que decir.
Como marca tendencia, las chicas suelen imitar mucho de lo que hoy se está usando y tener un modelo de Carolina Herrera, Valentino, Karl Lagerfield, Johnn Galliano, por nombrar a algunos. Nos preocupamos por esa ropa exterior que usamos ¿verdad? Porque esa ropa exterior es supuestamente la imagen que proyectamos y todas queremos lucir hermosas, a la moda.
¿Te has preocupado por tu atuendo interior, la del espíritu? ¿Por esa que dice más que la externa? Porque refleja lo que está en nuestro corazón y lo que nos define.
En el capítulo 3, versículos 5 al17, de la carta que escribió Pablo a la iglesia en Colosas, les está haciendo un llamado a vivir en su nueva vida en Cristo y hace un contraste con la antigua forma de vida que teníamos antes de venir a Él. En otras palabras nos está diciendo ya no vivan como antes, que hagamos morir esa vieja forma, sino más bien “revestíos del nuevo (hombre), el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno” (Colosenses 3:10).
¡Sí! En Cristo somos el diseño original de Dios, ¿recuerdas? Fuimos creadas a su imagen y semejanza, por lo tanto, si la ropa comunica ¿qué está comunicando mi atuendo interior?
Es por ello que el imperativo es “Vestíos”. ¿Quieres saber cómo debemos revestirnos de Cristo para reflejar su imagen, para comunicar que Jesús es el centro de tu vida? Aquí Pablo nos da a nosotras chicas varios tips:
- Cada vez que vamos a vestirnos, la primera prenda de vestir es ese atuendo interior, que para nosotras, las chicas, es muy indispensable. Nuestra ropa interior en Cristo es “Como escogidas de Dios” (Colosenses 3:12); es la que nos define, la que tiene que ver con nuestra identidad, esa que fue restaurada en la Cruz. Somos santas y amadas, tienes que usar esta ropa si o si, porque TU ERES AMADA POR DIOS Y APARTADA PARA ÉL. Y esto fue posible gracias a lo que Jesús hizo por ti y por mí en la cruz. ¡Vive como una hija de Dios!
- Y luego vienen las otras prendas de vestir importantes que debemos usar: de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia (Colosenses 3:12). ¿Te suenan estas vestiduras al Fruto del Espíritu? Aquello que debemos desarrollar en nuestras vidas y que si permanecemos en Cristo vamos a llevar más y más fruto. Éstas a mi parecer tienen que ver con mi forma de vida, porque a continuación están las otras prendas de vestir que tienen que ver con nuestra conducta:
- “Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros” (Colosenses 3:13). Ten por seguro que si no olvidamos revestirnos de estas prendas internas, nos ayudarán a sanar heridas, a ser mujeres que sostendrán a otras en sus dificultades y seremos libres para estar en paz.
- Y por último vistámonos con esta prenda de gala: “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto” (Colosenses 3:14). El amor de Dios que ya ha sido derramado en nuestros corazones, el amor de Dios que cubre multitud de pecados, el amor de Dios que echa fuera el temor. El amor de Dios que nos hace amar como Él ama. Con Su Gracia, Su misericordia, Su perdón.
¿Te das cuenta, querida amiga, cuán importante es revestirnos de Cristo?. Es un día a día, así como escoges qué ropa usarás para verte o sentirte bien, escoge revestirte de Cristo, de sus virtudes, de sus cualidades, de su carácter (hasta que Cristo sea formado en ti y en mí), porque ya fuimos diseñadas con el mejor modelo por nuestro experto en moda interior.
Reflejemos su imagen, comuniquemos al mundo a través de nuestra conducta, de nuestras acciones y reacciones, a través de lo que nuestra boca habla. Recuerda, la ropa comunica, la ropa habla; que la nuestra deje ver todo lo bueno de Dios que hay en nosotras.
Por Elba Castañeda
