Suegras

Estaba leyendo de nuevo el libro Una esposa conforme al corazón de Dios, de Elizabeth George. Llegué a un capítulo en el que habla del amor que debemos tener por nuestra familia extendida y, más concretamente, por nuestras suegras (y viceversa, las suegras por las nueras).

Ahí me di cuenta de que nunca he compartido nada sobre las suegras, en buena parte porque no son una figura que tenga influencia en nuestra vida. La madre de mi esposo murió hace muchos años, así que yo no tengo suegra. Y mi madre vive a muchos kilómetros de distancia en España, así que mi esposo la tiene... pero como si no la tuviera. Siempre se dice que el trato con la suegra nunca es fácil... ¿qué piensas?

Hoy quiero traerte algunas notas de este libro para que tratemos un poquito este tema del amor a la suegra; quizás te ayude a mejorar la relación con la tuya.

Si es posible, en cuanto depende de vosotros, estad en paz CON TODOS los hombres” – Romanos 12:18

Tan pronto como los hijos maduran y se casan, el plan de Dios para ellos y para sus nuevas familias es que formen una nueva unidad separada y aparte de sus padres (Génesis 2:24). El plan perfecto de Dios que dictamina dejar a los padres y unirse al cónyuge, delega a los miembros de ambas familias una doble responsabilidad.

Por un lado, los padres de ambos cónyuges deben estar dispuestos a salir de la vida de su hijo adulto y soltarlo por completo. Deben bendecir la unión matrimonial de la nueva pareja, así como apoyarlos, animarlos y ante todo, orar por ellos. Por otro lado, la nueva pareja tiene la responsabilidad de mantenerse separada y fuera del círculo y de la casa familiar.

Rut y Noemí personifican una relación entre nuera y suegra que refleja el mandamiento de Dios de honrar y bendecir a los padres (Éxodo 20:12) y la vivencia del amor práctico. Estas dos esposas conforme al corazón de Dios simbolizan en las Escrituras la relación con la familia política que glorifica a Dios.

Algunas características de la relación entre ellas:

Rut respetaba a su suegra – (Rut 1:16-17) Las palabras que con tanta vehemencia expresó Rut, evidencian el amor sin límite que le prodigaba a su suegra y un profundo respeto. ¿En qué medida respetas a tu suegra? Un buen ejercicio podría ser anotar en un cuaderno las “10 cualidades que aprecio de mi suegra”.

Rut fue leal a su suegra – (Rut 1:17) ¿Cómo puedes demostrar tu lealtad a tu suegra? Lo primero es no hablar mal de ella. Toma la decisión de nunca murmurar de ella y no la denigres delante de tu esposo.

Rut deseaba permanecer junto a su suegra – (Rut 1:8, 12) Te propongo expresarles a tu madre y a tu suegra tu deseo de estar con ellas invitándolas a una cena familiar, o llevándolas a almorzar, de compras, a una cita médica o a la peluquería (de acuerdo a su edad).

Rut sirvió a su suegra – (Rut 2:2) Con su ayuda, su provisión, su sostén y su trabajo esforzado. ¿Cómo puedes tú servir a los padres de ambas familias?

Rut atendió el consejo de su suegra – (Rut 3). Ella siguió plenamente el consejo de su suegra y Dios obró para el bien de las dos. Escucha con atención lo que tu suegra tiene para enseñarte sin importar la etapa de la vida en la que te encuentres. Y, suegra, ayuda a tu nuera con tu experiencia dándole consejos sabios que puedan ayudarla.

Rut permitió que su suegra la ayudara – (Rut 4:16) ¿Compartes la preciosa vida de tus hijitos con los abuelos de ambas familias? ¿Procuras que tus hijos fortalezcan lazos con los abuelos?

Loading controls...