“…sino una nueva creación.” – Gálatas 6:15
Puedo ver a Pablo mientras termina el libro de Gálatas. Como un padre amoroso, tiene algo importante que decir y quiere asegurarse de que aquellos que están leyendo obtengan la magnitud de sus palabras.
Ya no está contento de dictar la carta a un escriba, Pablo escribe la última sección a mano…
“Miren que les escribo de mi puño y letra, ¡y con letras bien grandes!” (v. 11)
Es como si estuviera diciendo, “Pongan atención… lo que les voy a decir es muy importante!”
Mientras me acerco un poco más, puedo escuchar la voz de Pablo quebrantarse mientras batalla escribir las últimas palabras, hablándoles mientras que llena las páginas y lágrimas llenan sus ojos…
“Los que tratan de obligarlos a ustedes a circuncidarse lo hacen únicamente para dar una buena impresión y evitar ser perseguidos por causa de la cruz de Cristo. Ni siquiera esos que están circuncidados obedecen la ley; lo que pasa es que quieren obligarlos a ustedes a circuncidarse para luego jactarse de la señal que ustedes llevarían en el cuerpo. En cuanto a mí, jamás se me ocurra jactarme de otra cosa sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo. Para nada cuenta estar o no estar circuncidados; lo que importa es ser parte de una nueva creación.” (vv 12-15)
Ay amigas, todo viene al final al evangelio- no se les olvide esto. No dejen que otros les roben la libertad y el gozo.
No nos alejemos tan fácilmente de la verdad de la que hemos estado leyendo. Ya que sabemos acerca de nuestra libertad encontrada en Cristo, no dejemos que las cadenas de aprobación, reglas hechas por el hombre y expectativas puestas sobre nosotros… cadenas que Cristo nunca destinó para que nosotros lleváramos.
¡Cristo nos ha hecho libres... podeos comenzar a caminar en esa libertad!
Nunca olvides que no se trata de tu apariencia exterior, de mantener reglas, o de tu propia versión moderna de “Circuncisión”. Lo que le importa a Dios es el cambio interior que ha tomado lugar en tu corazón.
Ten cuidado con los motivos de los demás, que sólo se centran en los comportamientos externos y no el cambio interno. Nuestro Señor trabaja de adentro hacia afuera y como Él comienza a hacer Su obra poderosa en nuestras vidas así vamos a responder con amor y queriendo cambiar nuestra conducta y comportamiento externos. Pero el cambio siempre ocurre internamente primero.
Así que, al final, todo termina de esta manera…
“Para nada cuenta estar o no estar circuncidados; lo que importa es ser parte de una nueva creación.” -versículo 15
Abraza quién eres en Cristo. ¡Tú eres una heredera del Rey de reyes!
Acepta la libertad que Cristo en amor ganó por ti en la cruz.
Camina tu vida en gracia… para ti y para otros.
Por Cristo, ¡eres una nueva creación! deja que esa verdad –SU Gracia– llene tu corazón y se derrame en tu vida, satúrate de ella desde adentro hacia fuera. Y luego ve a tu mundo y comparte esta misma gracia que cambia vidas con otros.
¡Que todas podamos ser cambiadas por la Gracia de Dios que se nos ha dado!
Por: Angela Perritt
