Hay algo especial cuando te conoces con alguien y hay esa conexión instantánea, esa química, a la cual muchas veces le llamamos “clic”.
Nuestra naturaleza nos insta a unirnos con aquellos con los cuales tenemos algo en común, ya sea que somos del mismo país, nos gusta el mismo estilo de música, cierto estilo de ropa u otros intereses.
Por lo mismo también se nos hace muy fácil formar barreras con ciertas personas, descalificarlas, apartarnos de ellas y aun discriminarlas… Todos lo hacemos a veces, hasta inconscientemente; es parte de nuestra naturaleza humana.
Lee esto:
“Ahora nos fijamos en el interior, y lo que vemos es que cualquier persona unida con el Mesías consigue un nuevo comienzo, es una nueva creación. La vieja vida se ha ido; una nueva vida brota... …Conviértete en amigo de Dios; él ya es un amigo tuyo”, 2 Corintios 5:17, 20b (MSG Traducción).
¿Qué tal si desde ahora en adelante hacemos lo que hace Dios?
Qué tal si comenzamos a fijarnos en el interior de las personas y a ver que “cualquier persona” puede ser unida con Dios a través de una relación con Jesús… ¿Sabes qué significa cualquier persona? Eso nos incluye a todos, los altos, los bajitos, con cabello, sin cabello, con tatuajes, con zapatos o sandalias, aun aquellos que no tienen dinero para comprar zapatos o sandalias… ¡Esto incluye a toda la humanidad, sin importar de donde vienen, qué están haciendo o lo que han hecho!
Jesús nos vino a dar una nueva vida. Ahora, como amigos de Dios, nuestra misión es que todas las personas que conocemos también se conviertan en amigos de Él, porque Él ya es amigo de ellos.
Y lo más chistoso de todo esto es que cuando conoces a Jesús a través de los evangelios y te embarcas en una relación personal con Jesús, te darás cuenta de todo lo que tienes en común con Él. Solo tienes que dejar que esa nueva vida brote desde tu interior.
No sé cómo ha sido tu semana hasta ahora, pero piensa que cada persona con la que hables o tengas contacto está incluida en los planes de Dios. ¿Cómo vamos a conectarnos con ellos para que sigan adelante en esa nueva vida que Dios les tiene diseñada?
¡Todos estamos diseñados para más!
