Tenlo presente
¿No crees que es maravilloso saber que nuestra vida entera es una expresión de adoración hacia nuestro Dios? La Biblia lo dice, ¡que todo lo que respira alabe al Señor!
Definitivamente dejar que nuestro ser lo alabe es una estilo de vida que todos deberíamos seguir, pero este debe ser sincero y no sólo cuando tenemos problemas, siempre debe ser como cuando sentimos esa euforia del primer amor cuando fuimos salvos.
Ahora, piensa por un momento, ¿estás viviendo tu vida honrando Dios?
Hemos aprendido que adorarle no sólo implica cantar los domingos por la mañana, sino que debemos vivir con la actitud de un verdadero adorador que le muestra obediencia, respeto y amor con toda nuestra devoción y honor todos los días de nuestra vida.
Demuéstrale al Señor tu adoración a través de tu entrega, de tu afecto, no sólo por medio de simples palabras...
Lee con atención Malaquías 1:6 y reflexiona un poco.
"El hijo honra a su padre y el siervo a su señor. Ahora bien, si soy padre, ¿dónde está el honor que merezco? Y, si soy señor, ¿dónde está el respeto que se me debe?"
Y por favor, deja de subestimar cada día de tu vida; haz de cada uno de ellos una celebración a Dios ofrendándole todo tu ser.
