Versículo del Día - Proverbios 1:8-9

Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre
    y no abandones las enseñanzas de tu madre.
Adornarán tu cabeza como una diadema;
    adornarán tu cuello como un collar.

Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte,
    no vayas con ellos.
Estos te dirán:
    «¡Ven con nosotros!
Acechemos a algún inocente
    y démonos el gusto de matar a algún incauto;
traguémonos a alguien vivo,
    como se traga el sepulcro a la gente;
devorémoslo entero,
    como devora la fosa a los muertos.
Obtendremos toda clase de riquezas;
    con el botín llenaremos nuestras casas.
Comparte tu suerte con nosotros,
    y compartiremos contigo lo que obtengamos».
¡Pero no te dejes llevar por ellos, hijo mío!
    ¡Apártate de sus senderos!
Pues corren presurosos a hacer lo malo;
    ¡tienen prisa por derramar sangre!
De nada sirve tender la red
    a la vista de todos los pájaros,
pero aquellos acechan su propia vida
    y acabarán por destruirse a sí mismos.
Así terminan los que van tras ganancias mal habidas;
    por estas perderán la vida.

Proverbios 1:8-19 (NVI)


La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI®
Derechos de Autor © 1999 por Biblica, Inc.®
Escritura citada con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo

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