Postrado estoy en el polvo;
dame vida conforme a tu palabra.
Tú me respondiste cuando te hablé de mis caminos.
¡Enséñame tus decretos!
Hazme entender el camino de tus preceptos,
y meditaré en tus maravillas.
De angustia se me derrite el alma:
susténtame conforme a tu palabra.
Manténme alejado de caminos torcidos;
concédeme las bondades de tu ley.
He optado por el camino de la fidelidad,
he escogido tus juicios.
Yo, Señor, me apego a tus estatutos;
no me hagas pasar vergüenza.
Corro por el camino de tus mandamientos,
porque has ampliado mi modo de pensar.
Salmo 119:25-32 (NVI)
La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI®
Derechos de Autor © 1999 por Biblica, Inc.®
Escritura citada con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo.
Derechos de Autor © 1999 por Biblica, Inc.®
Escritura citada con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo.