Versículo del Día - Salmo 31:24

Cuán grande es tu bondad,
    que atesoras para los que te temen,
y que a la vista de la gente derramas
    sobre los que en ti se refugian.
Al amparo de tu presencia los proteges
    de las intrigas humanas;
en tu morada los resguardas
    de las lenguas contenciosas.

Bendito sea el Señor,
    pues mostró su gran amor por mí
    cuando me hallaba en una ciudad sitiada.
En mi confusión llegué a decir:
    «¡He sido arrojado de tu presencia!»
Pero tú oíste mi voz suplicante
    cuando te pedí que me ayudaras.

Amen al Señor, todos sus fieles;
    él protege a los dignos de confianza,
    pero a los orgullosos les da su merecido.
Cobren ánimo y ármense de valor,
    todos los que en el Señor esperan.

Samo 31:19-24 (NVI)


La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI®
Derechos de Autor © 1999 por Biblica, Inc.®
Escritura citada con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo.
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