"El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza." – Salmos 34:18 DHH
"Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, El SEÑOR me recogerá". – Salmos 27:10 LBLA
"No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas. ¿Acaso has podido verlas? ¡No existen! Es como si les salieran alas, pues se van volando como las águilas." – Proverbios 23:4-5 NVI
Después de escuchar el devocional, medita en los siguientes puntos:
Esta mañana me levanté pensando...
… en que todos los seres humanos estamos expuestos a pasar por una decepción o desilusión. Pero ese no es el problema, sino cómo nos relacionamos con ella, cómo la manejamos y si nosotros mismos la agrandamos o extinguimos.
1. Es de sabios aprender a manejar todo aquello que nos resta, nos diluye, desanima y bloquea para vivir nuestra cotidianidad bajo la bendición de Dios. Para poder hacerlo debemos poner nuestros ojos en Jesús, autor y consumador de la fe.
2. Jesús es nuestro ejemplo en el manejo de la decepción. Él dedicó tiempo, dinero, amistad y dio consejos a sus 12 discípulos, y luego, en el momento más difícil, lo dejaron solo. Sin embargo, el Señor no llenó su corazón de rencor y nos enseña cómo guardar nuestro interior.
3. Aunque al pie de la cruz solo estuvo su discípulo Juan, Jesús sigue creyendo en lo que el Padre había dicho. Justamente esto es lo que permite que no muera decepcionado, amargado y desorientado. Siempre tuvo presente las promesas del Padre y el perdón.
4. Para manejar las decepciones debemos: recordar qué hicimos con ellas, llevarlas a Dios en oración, pensar en qué hubiera hecho Jesús frente a la misma situación, pedir perdón delante de Dios si guardamos decepción en el corazón.
5. El Señor nunca te decepcionará. No importa que las personas lo hagan, Dios nunca lo hará. Esta es una de las más hermosas promesas que podemos tener, ya que Dios es tu mejor amigo, tu confidente, tu padre, tu mundo, tu cielo, tu vida, tu esperanza, tu alegría, tu refugio, tu guardador, tu universo, tu todo.