"Jonatán trepó con pies y manos, seguido por su escudero. A los filisteos que eran derribados por Jonatán, el escudero los remataba. " – 1 Samuel 14:13 NVI
"¡Manos a la obra! Y unieron la acción a la palabra!" – Nehemías 2:18 NVI
Después de escuchar el devocional, medita en los siguientes puntos:
Esta mañana me levanté pensando...
… en la congruencia que debe existir entre lo que decimos y lo que hacemos.
1. Las confesiones de fe que hacemos con nuestra boca cobran vida cuando las accionamos. Algunas personas dicen una cosa, pero hacen otra. Esto no traerá resultados diferentes.
2. Aquellos que marcan la diferencia son expertos en hacer, en el tiempo indicado, lo que han declarado con su boca. No suman palabras a lo que no van a hacer, no tratan de impresionar con lo que dicen, sino que simplemente le ponen acción a sus palabras y ven a Dios obrando en ellos de manera especial.
3. Generalmente lo que nos falta para ser diferentes es ponerle acción a nuestras palabras. Más allá de buenas intenciones, Dios respalda acciones de fe realizadas por aquellos que con su manera de hablar y actuar marcan la diferencia.
4. La Biblia nos enseña en 1 Samuel 14:13 que Jonatán trepó. Ese verbo habla de una acción poderosa, ilimitada, arriesgada y decidida. Pregúntate hoy ¿Qué muralla está esperando que la subas?
5. Dios derrotará al enemigo mientras nosotros avanzamos. Este es el resultado para aquellos que avanzan de acuerdo a lo que han declarado. Aquellos que no se detienen por las murallas que encuentran en el camino.