“Más buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas” – Lucas 12:·1
La mayoría de los cristianos saben que en el sistema de prioridades de Dios, Él debe ir de primero, la familia de segundo y de tercero el trabajo y la recreación.
Sin embargo, es posible confundir este sistema de prioridades y dar un paso fuera de la voluntad de Dios. Poner a Dios en primer lugar implica el proceso activo, todos los días, de conocer y ser conocido por Dios.
Se inicia con un conocimiento profundo del manual de Dios para la vida, la Biblia. Eso requiere un profundo deseo de agradar a Dios y la disposición de aceptar la autoridad de Dios sobre nosotros.
Muchas veces en la búsqueda de esta prioridad, los conflictos surgirán con las demás prioridades inferiores. Por ejemplo, esto puede ocurrir cuando un esposo es llamado por Dios para servirle y se requiere una reubicación, lo que puede provocar conflictos familiares. Por lo general, se trata de un conflicto debido a los lazos familiares a un área en particular.
Parece que los que están dispuestos a ser utilizados por Dios, con el pasar de los años se enfrentan con los mismos conflictos, pero el determinar la primera prioridad –Buscar a Dios primeramente– tendrá una duración para la eternidad. Todas las demás prioridades cesan con la muerte.
¿Puedes decir con el salmista: "Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre" (Salmo 86:12)?
Lectura Bíblica Diaria
Josué 9-11
