“La mano de los diligentes gobernará, pero la indolencia será sujeta a trabajos forzados”, Proverbios 12:24
El ser perezoso significa ser apático o inactivo. William había estado sin trabajo durante casi un año. Había poco dinero en su cuenta corriente y estaba preocupado por la situación financiera de su familia. Tenía algunas inversiones, pero no conocía su valor.
Un día William se sorprendió al descubrir que las inversiones fueron valoradas en más $20.000 dólares. El hecho de que no sabía nada de este detalle podría ser indicativo del por qué no había trabajado en casi un año. Había sido despedido de su último trabajo, posiblemente porque tampoco le prestó atención a las necesidades de su empleador.
Este tipo de acción es la pereza de la cual la Escritura nos advierte. Ser negligente en un área, por lo general se traduce en otras áreas. Su casa también estaba en mal estado, lo cual no era una sorpresa.
El fallar en cuidar las cosas que Dios había puesto bajo su responsabilidad, fue por causa de la pereza. Confesó esta actitud y pidió la ayuda de Dios.
La mejor manera de mantener lo que se tiene es cuidando de ello. Como dice Proverbios 27:23, "Conoce bien la condición de tus rebaños, y presta atención a tu ganado".
Pídele a Dios que te muestre lo que hay que hacer para cuidar mejor lo que te ha encomendado.
Lectura Bíblica Diaria
Job 16-19