Meditación bíblica: obtén cada onza de nutrición de la Palabra de Dios

“Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito”, Josué 1:8 (NVI). 

Yo recuerdo haber escuchado sermones o enseñanzas bíblicas profundas y preguntarme cómo el maestro encontró todas esas grandes verdades en la Palabra de Dios. Es por eso que escribí mi primer libro hace 35 años para ayudar a la gente como yo: "Métodos de Estudio Bíblico de Rick Warren". En él comparto 12 métodos, como el del resumen del capítulo, el método tópico y el método verso por verso; todos ellos son útiles para que cualquiera pueda disfrutar al máximo de la Palabra de Dios. 

Uno de mis métodos favoritos es el de estudio bíblico devocional. Si tuviera que resumir el método devocional en una palabra, sería "meditar". Para muchos la palabra "meditar" es una mala palabra. Ellos la asocian con las religiones orientales o de la Nueva Era. Algunos cristianos, cuando piensan en la meditación, se imaginan a personas doblando sus cuerpos en una contorsión y contemplando la pelusa en el ombligo. 

Esa puede ser la meditación oriental o budista, pero no es la meditación cristiana. La Biblia usa la palabra "meditar" 29 veces en la Nueva Versión Internacional para describir la vida devocional de un creyente. Dios quiere que meditemos. 

Él nos promete que si meditamos en las Escrituras, Él nos bendice. Josué 1:8 dice: "Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito". 

Así que, de acuerdo con Dios, tú tienes que meditar en Su Palabra si quieres tener éxito. 

¿Cómo lo haces? Toma un diccionario y busca un sinónimo de "meditar" y tal vez podrás encontrar la palabra "rumiar". Tú probablemente no conoces esta palabra a menos que seas un granjero. Rumiar es lo que hace una vaca cuando mastica su bolo alimenticio. Ella pone su bolo alimenticio en su boca una y otra vez. 

Eso es similar a cómo meditas en la Escritura. Las vacas comen la hierba, la mastican y la envían a su estómago con bastante rapidez. Se encuentra en el estómago, absorbiendo todos los ácidos y productos químicos. Luego, después de un tiempo, la vaca devuelve esa comida a su boca con un nuevo y renovado sabor; mastica esa hierba, y alguna otra nueva, y repite el proceso una y otra vez. De esta forma las vacas consiguen hasta la última gota de nutrición de la hierba. 

La meditación bíblica es algo parecido; es una digestión de pensamientos. Dios quiere que consigamos hasta la última gota de nutrición espiritual de su Palabra. Él quiere que lo mastiquemos, lo digiramos y, luego, lo mastiquemos un poco más. 

Reflexiona sobre esto

- ¿Tienes un lugar, tiempo o un proceso para pasar tiempo con Dios? ¿Cómo puede la meditación mejorar tu tiempo a solas con Dios?

- ¿Qué distracciones necesitas eliminar para que puedas meditar en la Palabra de Dios?

- ¿Qué significa para ti ser "próspero" o "exitoso"? ¿Qué crees que Dios compara con éxito?

 

Para más recursos en español de Esperanza Diaria, haz clic aquí. 

Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.

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