“Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes”, 1 Corintios 16:13 (NVI).
Muchas personas se sienten intimidadas por el hecho de que son tentadas, como si ni siquiera deberían estar en esa situación o que deberían ser capaces de controlarla. Pero no deberías sentirte culpable por la tentación. No es un pecado el ser tentado. Es un pecado el ceder a la tentación. La Biblia dice que Jesús experimentó toda tentación conocida por el hombre, pero Él no pecó. La tentación no es un pecado. Lo que realmente importa es cómo respondes a ella.
La Biblia dice que necesitamos huir de la tentación. “Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes”, 1 Corintios 16:13 (NVI). El “estar alerta” significa saber qué es lo que te tienta para que puedas alejarte de ello.
Hay dos cosas de las que debes alejarte: situaciones tentadoras (circunstancias) y conexiones tentadoras (personas que te tientan). Uno de los pastores de la iglesia de Saddleback, John Baker, dice, "Si te quedas en la peluquería bastante tiempo, vas a salir con un corte de cabello". ¡Es verdad! Si tienes un problema con el alcohol, no vas al bar a comerte un sándwich. Te mantienes alejado de ese lugar. Tienes que saber lo que te tienta, cuándo te tienta, dónde te tienta y quién te tienta, para luego alejarte de esas situaciones y personas.
Si eres tentado en las librerías del aeropuerto, no vayas a las librerías del aeropuerto. Si eres tentado por un determinado canal, no tengas ese canal en tu televisor. Tenemos bloqueo de canales en nuestra TV y la persona más joven en nuestra casa es mi esposa, Kay. No tenemos niños en casa, pero no me quiero ni arriesgar a pasar canales y tropezar con algo que no necesito ver.
También necesitas evitar las conexiones tentadoras. La Biblia dice en 1 Corintios 15:33, “No se dejen engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”, (NVI). Hay algunas personas con las que necesitas dejar de relacionarte. Hay algunos amigos que quizás no deberían de ser tus amigos porque siempre es más fácil que ellos te arrastren a que tú lo hagas. Si te están alejando de Cristo, no son amigos. La mala compañía corrompe las buenas costumbres.
Entonces, ¿qué deberías hacer si tratas de evadir esas circunstancias tentadoras y a la gente, pero todavía te encuentras en una situación difícil? ¡Sal de ahí! No solo te alejes - ¡corre! No pelees, huye. Y, después, busca las cosas buenas de la vida.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuáles son las situaciones o circunstancias en las cuales tú sabes que serás tentado? ¿Cuál es tu plan para evitar esas situaciones?
- ¿Quiénes son los amigos que te ayudan en tu caminar con Cristo y quién te puede ayudar en cualquier lucha con la tentación? ¿Por qué es importante recibir esta clase de aliento?
- ¿Cuáles son las cosas o pensamientos que honran a Dios que tú puedes utilizar para huir de las tentaciones?
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Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.
